Nueva York.- Las chinches en esta ciudad han creado una "epidemia", tal como la ha llamado el gobierno local, que ya infestó algunos de los sitios más simbólicos y representativos de la urbe.

Se ha confirmado la existencia de chinches en el edificio Empire State, en el Lincoln Center, donde toma lugar la Ópera de Nueva York, y en el Carnegie Hall, una de las salas de conciertos más prestigiosas del mundo.

Hay también registros de estos insectos en las oficinas neoyorquinas del ex presidente de Estados Unidos, William Clinton, en el almacén Bloomingdale's y en una tienda de lencería Victoria's Secret.

Se han reportado otros casos en el hotel Waldorf Astoria y, de acuerdo con información confirmada este miércoles, estos insectos se han abierto paso incluso a las oficinas centrales de Naciones Unidas.

"Como ha sido reportado de manera reciente en los medios de comunicación, la invasión de chinches ha sucedido en muchos edificios públicos y comerciales en la Ciudad de Nueva York, revelando un problema que empeora", explicó la ONU en un comunicado.

De acuerdo con la empresa de fumigación profesional Terminix, Nueva York es la ciudad estadunidense con un mayor número de reportes de chinches, seguida por Filadelfia y Detroit.

El gobierno de la ciudad, bajo la administración del alcalde Michael Bloomberg, ha llamado "epidemia de chinches" a lo que actualmente sucede en la ciudad.

El año pasado, el gobierno anunció que dedicaría un presupuesto de 500 mil dólares con objeto de presentar en 2011 una página de internet con información sobre las invasiones de estos hemípteros en lugares públicos.

Asimismo, creó un Consejo consultivo sobre chinches, formado por especialistas de diversas disciplinas que se encarga de emitir recomendaciones para controlar las invasiones.

Hasta al momento, tanto el gobierno de Nueva York como la agencia de turismo de la ciudad han negado que las chinches hayan alejado turistas de la Gran Manzana.

Sin embargo, reportes de prensa difundidos esta semana recogen la opinión de personas que reconsideran su viaje a Nueva York por temor a transportar a estos insectos en su regreso a casa.

Estos insectos se consideraron erradicadas durante más de 40 años en Estados Unidos, hasta que una nueva invasión tomó lugar desde la década de los noventa, principalmente en ciudades con gran flujo de visitantes, entre las que destaca Nueva York.