Un joven fue a hacerse un tatuaje en Queensland (Australia) y cuando se vio el dibujo se percató que no era lo que él quería ya que el tatuador le había dibujado un pene de 40 centímetros en la espalda.



El próximo 15 de noviembre un australiano de Queensland (Australia) se enfrentará a un juicio por tatuar un pene en la espalda de un cliente sin su consentimiento, según publica el diario local 'The Queensland Times'.

La víctima tiene 25 años y solicitó que le tatuara un símbolo yin-yang con algunos dragone, pero el tatuador optó por dibujarle en la piel un pene acompañado con una frase obscena (que insinuaba que era gay) que, además, estaba escrita con faltas de ortografía. La razón: porque se había enfadado con el cliente.

Ahora el tatuador se enfrenta a un juicio y el joven tendrá que gastarse más de 2.000 euros si quiere quitarse el tatuaje de 40 centímetros de longitud.