Fumar mucho durante la edad adulta puede duplicar el riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer y demencia dos décadas después, según un grupo de investigadores.
El tabaquismo ya causa millones de muertes cada año por cáncer y enfermedades cardiacas.
"Nuestro estudio sugiere que fumar mucho en la edad media incrementa el riesgo tanto de Alzheimer como de demencia vascular en hombres y mujeres de diferentes grupos raciales", escribió el equipo de Rachel Whitmer, experta de Kaiser Permanente en Oakland, en Archives of Internal Medicine.
Los nuevos resultados muestran que el tabaquismo es una amenaza para la salud pública en la tercera edad, cuando las personas ya son más propensas a desarrollar demencia.
El equipo de Whitmer analizó datos de 21.123 miembros de un plan de salud que formó parte de un sondeo cuando tenían entre 60 y 70 años.
Alrededor del 25 por ciento del grupo, 5.367 voluntarios, fueron diagnosticados con alguna forma de demencia en los más de 20 años de seguimiento, entre ellas 1.136 enfermos de Alzheimer.
El Alzheimer, la forma más común de demencia, es una enfermedad cerebral letal en la que las personas pierden gradualmente su memoria y capacidad para razonar y cuidar de sí mismas. La enfermedad afecta a más de 26 millones de personas a nivel mundial.
Las personas que fuman más de dos paquetes de cigarrillos por día presentaron el mayor riesgo tanto de Alzheimer como de demencia vascular.
"El aumento del riesgo no es sólo para los grandes fumadores", dijo Whitmer en una entrevista telefónica.
La investigadora señaló que comparado con los no fumadores, aquellas personas que consumían más de dos paquetes de cigarrillos por día corrían un 114 por ciento más riesgo de demencia, un 157 por ciento más de Alzheimer y un 172 por ciento más de demencia vascular.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que cinco millones de personas mueren anualmente por infartos, accidentes cerebrovasculares y cánceres relacionados con el tabaco. Otros 430.000 adultos fallecen cada año por tabaquismo pasivo.
Un informe indicó el mes pasado que los costes mundiales de lidiar con la demencia alcanzarán los 604.000 millones de dólares en 2010 y que esa cifra aumentará a medida que se tripliquen los pacientes con esta enfermedad para 2050.