Ver Mensaje Individual
Antiguo 17-10-2010 , 13:43:44   #2
armando2007
Denunciante Bronce
 
Avatar de armando2007
Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 10.452
Me Gusta Recibidos: 3416
Me Gustas Dados: 3902
Ingreso: 19 jun 2007

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 22
Nominated Temas Ganadores: 0
Reputacion Poder de Credibilidad: 205
Puntos: 367647
armando2007 tiene reputación más allá de la reputaciónarmando2007 tiene reputación más allá de la reputaciónarmando2007 tiene reputación más allá de la reputaciónarmando2007 tiene reputación más allá de la reputaciónarmando2007 tiene reputación más allá de la reputaciónarmando2007 tiene reputación más allá de la reputaciónarmando2007 tiene reputación más allá de la reputaciónarmando2007 tiene reputación más allá de la reputaciónarmando2007 tiene reputación más allá de la reputaciónarmando2007 tiene reputación más allá de la reputaciónarmando2007 tiene reputación más allá de la reputación
  
Predeterminado Respuesta: "Álvaro Uribe me dejó solo"

SEMANA: ¿Entonces usted es un pobre angelito? Ahora, según eso, habría que creer que sus votos en las elecciones de marzo del 2002 fueron el producto de una cadena de oración, como usted lo dijo hace poco en la Corte Suprema?

M. U Ni tanto que queme al santo... Los hay mejores y más virtuosos. Eso sí, me considero un hombre decente y correcto. Y en materia política anduve siempre por la línea de la legalidad. Naturalmente pude haberme equivocado. Lo admito y no vacilo en ofrecerles disculpas a mis compatriotas por mis errores del pasado, animado sin duda por la buena fe. Lo de la cadena de oración fue una anécdota que referí en la Corte Suprema al explicar una multiplicidad de razones que justifican la legítima votación que obtuve en algunos municipios de Córdoba en el año 2002. A raíz de un gravísimo accidente que sufrí en el año 2001, y cuando mi recuperación parecía imposible, cientos de colombianos se unieron para orar por mí y muchos de ellos me apoyaron en las urnas como su única expresión posible de solidaridad. No olvide: El Espectador anunció una cadena de oración por Angelino Garzón, y cuantos en el mundo entero oraron por la suerte de los mineros chilenos. Ahora, no soy pendejo ni camandulero, pero en asuntos de fe cada loro en su estaca. A los que no crean, los respeto. Pero que me respeten.

SEMANA: ¿Usted dice que su votación fue legítima? Pero si hace pocas semanas Mancuso ratificó en videoconferencia con la Corte Suprema de Justicia que los paramilitares lo apoyaron en Córdoba para los comicios de marzo del 2002...

M. U Parece que usted no ha leído el proceso en mi contra. Fue la propia Corte Suprema la que certificó que nunca he tenido pacto alguno con paramilitares. Óigame bien, lo dice la Corte: nunca. Y le aclaro: a mí se me acusa de haber celebrado un presunto pacto político con Eleonora Pineda, para las elecciones al Congreso del 2002, de quien yo debía saber que era el brazo político de los paramilitares. Pues bien, demostrado quedó en el juicio que no tuve pactos con esa señora. Ella misma así lo afirmó a rajatabla ante los magistrados. Yo lo afirmé desde mi indagatoria hace tres años. Todas las pruebas del proceso lo confirman y, como si fuera poco, Córdoba y el país entero saben que un acuerdo electoral para Congreso sí lo hubo, pero entre Eleonora Pineda y Miguel de la Espriella, su fórmula entonces para el Senado. Y Mancuso es el mismo personaje contradictorio, confuso, difuso, incoherente, que se advierte en sus diferentes apariciones procesales. Un hombre cíclico, temperamental, angustiado, afligido, amargado. O megalómano, mitómano, manipulador, según lo describió el siquiatra y ex comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo.

SEMANA: Entonces, según usted, al igual que al ‘Tuso’ Sierra, ahora tocó no creerle a Mancuso.

M. U Aunque usted acude a la ironía al formular su pregunta, por primera vez estoy de acuerdo con usted. A Mancuso tampoco se le puede creer. Lo que pasa es que tanto Mancuso como Sierra están confundidos y piensan que yo soy Álvaro Uribe y que yo los extradité.

SEMANA: De su respuesta anterior se desprende que el ex presidente Álvaro Uribe es entonces uno de los causantes de su actual situación...

M. U Creo que él nunca se propuso hacerme daño. Pero, sin duda, mi parentesco con él, en buena medida, explica mi tragedia.

SEMANA: ¿Cómo así?

M. U.: Nunca he podido explicarme a qué horas y por qué coseché tantos y tan poderosos enemigos, o por qué de un día para otro me convertí en objeto de críticas despiadadas e injustas, en víctima de persecución incesante, en centro de demoledores ataques. Que parapolítica sin Mario Uribe no es parapolítica, que la Corte cambió su jurisprudencia para agarrarme, que soy el plato preferido y el objetivo principal, etcétera. Algo tendrá que ver mi pasada condición de “primer primo”, ¿O no? Por fortuna cesé en el ejercicio de ese cargo. No sé cuál se los Santos me reemplazará, pero que lo haga urgentemente. Los candidatos son más cercanos, primos dobles. Aconsejó que lo compartan porque la carga es pesada.

SEMANA: Pero usted como “primer primo” sí logró, por ejemplo, que el ex presidente Uribe se metiera a sacar la cara por usted y terminara peleando y en una cacería contra la Corte Suprema para defenderlo a usted.

M. U Ahora pienso que no hubo acusación que no se me hiciera. Cómo le parece la villanía de quienes dicen que el presidente Uribe se atrevió a desafiar a la Corte y provocar el tortuoso, lacerante y lamentable desafío que conocemos. Nada más ajeno a la verdad.

SEMANA: Pero hay infinidad de graves episodios que así lo demuestran. Usted, que es uno de los protagonistas en la conspiración en la que se usó al paramilitar ‘Tasmania’ contra el magistrado Iván Velásquez. Ya está probado por la justicia que la Presidencia de la República puso al DAS a ayudar en ese complot para desacreditar y atacar a Velásquez y a la Corte, que lo investigaban. Entonces, ¿cómo dice que el presidente Uribe no quería ayudarlo?

M. U Le voy a repetir la explicación de mi participación en el caso ‘Tasmania’: al anochecer de un lunes de septiembre del 2007 me abordó el abogado Sergio González y me contó lo que había sucedido en la Fiscalía de Medellín en una audiencia en la que participaron él, el doctor Iván Velásquez y ‘Tasmania’. Lo primero que se me ocurrió fue buscar a Santiago Uribe y a Ernesto Garcés Soto, con quienes me reuní esa noche. Acordamos contarle al Presidente. Así lo hice en la tarde del martes siguiente en su despacho. Sin pensarlo dos veces, ordenó que lo comunicaran con Mario Iguarán, entonces fiscal general, y con el doctor Velásquez. En el interín le expresé que no me parecía conveniente. Habló en mi presencia con Iguarán. Antes de que se comunicara con Velásquez, me retiré de Palacio, no sin antes repetirle que no me parecía prudente esa llamada, que nuestro propósito, el de Santiago, Ernesto y yo, era enterarlo de lo acontecido. Al día siguiente, preocupado, porque dado lo explosivo de Uribe, imaginaba hasta dónde podía llegar una cosa de esas, lo llamé a preguntarle si había hablado con el doctor Velásquez. Me respondió que sí y me reseñó el contenido de la conversación. Hasta ahí.

SEMANA: Le repito: la justicia probó que lo de ‘Tasmania’ había sido un vulgar montaje orquestado desde la Presidencia y en él que participó activamente el DAS. ¿Cómo va a decir que usted no tuvo nada que ver, si usted era el principal beneficiado de esa estrategia?

M. U Si hubo algún montaje, niego cualquier participación en él.

SEMANA: ¿Cómo que si hubo? ¿Acaso lo duda? Martha Leal, la ex subdirectora de operaciones del DAS, entre otros altos funcionarios de ese organismo de inteligencia de la Presidencia, ya confesó que, siguiendo instrucciones, ella hizo parte de ese complot, que ella fue hasta Medellín por un documento que sirvió de base para el montaje contra Velásquez, y dijo también ante la Fiscalía que ella se reunió con su conductor para recibir un documento.

M. U Hoy no recuerdo si la señora Leal me llamó y tampoco si recogió algún documento. Por mi detención no he podido averiguarlo. De lo que sí estoy seguro, y podría jurarlo, es de que nada tenía que ver con el caso ‘Tasmania’. En muy diversas ocasiones, personas de toda clase y condición me buscaban para hacerle llegar al Presidente mensajes de variado contenido. Si se quiere saber cómo llegó la carta de ‘Tasmania’ a Palacio, no lo sé. Fíjese que la fecha de la que habla la señora Leal de la carta que le dio mi conductor es muy posterior a la de los episodios de ‘Tasmania’.
Continua...


Última edición por armando2007; 17-10-2010 a las 13:45:01
armando2007 no está en línea   Responder Citando
 
Page generated in 0,07782 seconds with 11 queries