| Denunciante Platino
 |  Respuesta: Los ultras serbios siembran el caos en Génova y obligan a suspender partido c/ Italia
aca te actualizo la noticia:  El presunto líder de los ultras serbios obligó a suspender el Italia-Serbia del pasado martes.
Y, como si quisiera confirmarlo, vestido de negro, una calavera en la camiseta y con un pasamontañas ocultando su rostro, Bogdanov se encaramó a una valla de contención del estadio genovés de Marassi, cortó las redes de protección con unos alicates y arrojó bengalas al campo.
Sus brazos aparecían cubiertos de tatuajes, precisamente los que permitieron su arresto a las 02.30 de la madrugada cuando trataba de eludir los registros policiales de los autobuses que regresaban a Serbia: se había ocultado en el capó de uno de los vehículos.
La prensa italiana se apresuró a ponerle apodo con escasa imaginación. Al llamarse Ivan, era fácil añadirle 'el Terrible' con el que la historia conoce al zar ruso del mismo nombre que gobernó entre 1547 y 1584.
Los diarios también hacen la radiografía de los tatuajes del corpulento Bogdanov, de 30 años, que, escribe 'La Gazzetta dello Sport', viajó a Génova pese a que tiene cuatro procedimientos judiciales por peleas, lesiones a personas, agresión a funcionario público, organización de peleas de animales y tráfico de estupefacientes.
En el pecho, el tatuaje de una granada y el escudo del Estrella Roja;en el brazo derecho, el número 1389, la sigla de un movimiento político de extrema derecha y el año de la batalla de Merli, en la que los serbios perdieron ante los turcos y que simboliza el sentimiento nacionalista serbio.
Otro de los gestos del 'Hombre de negro' -saludar extendiendo los dedos pulgar, índice y medio- tiene también su explicación: es la tríada ortodoxa (Dios manda en el cielo, el rey en la tierra y el padre en la familia).
Nacionalismo, política y fútbol. Todo se mezcla en la biografía y en las intenciones de Bogdanov, un culturista de Belgrado ligado a grupos ultranacionalistas serbios.
Es miembro del grupo de ultras conocidos como los 'Tigres de Arkán', que toma el nombre de la fuerza paramilitar que lideró el criminal de guerra Zeljko Ranjatovic durante el conflicto en la ex Yugoslavia.
'Arkán', que no llegó a ser procesado porque en enero de 2000 fue asesinado en la capital serbia, tenía una relación directa con el fútbol, ya que era propietario del Obilic de Belgrado.
'Arkán' no se andaba por las ramas e incluso planeó asesinar al entonces presidente de la UEFA, el sueco Lennart Johansson, en 1998, porque se le había prohibido dirigir a su equipo en Múnich en ocasión del partido preliminar de la Liga de Campeones en ese año.
Terminada la guerra, de la fusión del ultranacionalismo y la afición al fútbol, nacen personajes como Bogdanov.
Encarcelado en la prisión de mujeres de Pontedecimo -la de hombres de Marassi estaba llena-, el ultra serbio encargó a su abogado, Gianfranco Pagano, que transmitiera una petición de disculpas a Italia y a los italianos. También negó pertenecer a los 'Tigres de Arkán'.
Sostuvo sorprendentemente que el objetivo de sus protestas no era Italia, sino la Federación serbia de fútbol.
De hecho lo más extraño de lo ocurrido en Génova es que los ultras apedrearon el autobús de su selección. Su ira iba dirigida especialmente contra el portero, Vladimir Stojkovic, ya que tras formarse en el Estrella Roja pasó al equipo rival del Partizan.
El seleccionador italiano, Cesare Prandelli, intuyó que el ambiente pintaba mal cuando vio que Stojkovic se había refugiado en el vestuario de la 'azzurra' y "temblaba".
Cuchillos, alicates, navajas, bolsas con bengalas y odio, mucho odio, formaban parte del equipaje de los ultras de Bogdanov requisado por la policía italiana.
La UEFA ha abierto una investigación. Muchas preguntas quedan por responder, entre ellas cómo introdujo en Marassi el grupo de Bogdanov el material requisado y si avisaron o no las autoridades serbias de la presencia de unos 400 ultras entre los 1.500 hinchas desplazados a Génova.
enlace: http://www.eltiempo.com/deportes/fut...bia-_8132454-4
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