Kim Peek nació el 11 de noviembre de 1951 en Salt Lake City. A los nueve meses, los médicos estimaron que sufría un retraso mental severo, y que nunca caminaría ni hablaría. A los 16 meses comenzó a demostrar unas habilidades extraordinarias, ya que podía leer y memorizar volúmenes enteros de información.
En su infancia se descubrió que sufría una malformación del cerebro -le faltaba el tejido que conecta el hemisferio izquierdo con el derecho-, lo que le provocaba un fallo en el sistema de filtración de información y que le permitía retener el 98% de todo lo que había leído (12.000 libros), escuchaba o veía en la televisión. Una persona normal recuerda alrededor del 45%.
Peek sufría lo que se conoce como “el síndrome del sabio” o “síndrome de savant”, un diagnóstico médico no reconocido, según el cual algunas personas con desordenes mentales, pese a sus discapacidades físicas, mentales o motrices, poseen una sorprendente habilidad o habilidades mentales específicas, siendo estos individuos denominados savants (sabios), término francés utilizado para designar a los virtuosos de las artes.
Podía leer dos páginas en ocho segundos (usaba cada ojo para leer una página distinta) y apenas tardaba una hora en memorizar un libro, reteniendo de un modo preciso la información contenida en el mismo. Su capacidad de almacenar información era ilimitada.
Tenía en su cabeza el calendario exacto de 10.000 años, con lo cual era capaz de decirle a cualquier persona tras oír su fecha de nacimiento, qué día de la semana nació y cuándo se jubilaría.
A pesar de todo ello, apenas podía vestirse por si mismo, siendo una persona totalmente dependiente, y su coeficiente intelectual estaba por debajo de la media.
En realidad se dice que Kim Peek no tenía noción de los datos que almacenaba, a pesar de memorizarlo por completo. Tampoco tenía aptitud musical (debido a sus limitadas capacidades motrices) pero era capaz de escuchar cualquier canción, interpretarla en un piano y de reconocer el autor de miles de piezas musicales escuchando pocos segundos de la misma.
Un estudio de 2008 demostró que sufría el Síndrome FG, una rara enfermedad genética que causa anomalías físicas y retrasos del desarrollo.