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#1 |
Denunciante Dorado
 |  Habemus Mundial - Colombia Sub 20 / 2011
Calificación: de
5,00
 | La máxima autoridad del fútbol mundial, el suizo Joseph Blatter, presidente de la Fifa desde 1998, visitó a Colombia, y este miércoles, en compañía del presidente Juan Manuel Santos y de las directivas del fútbol nacional, le dio el visto bueno a nuestro país como sede del Campeonato Mundial Sub-20, que se jugará el año entrante, entre el 29 de julio al 20 de agosto. Esa "bendición" del "papa" del balompié es la puesta del balón en el centro de la cancha para el evento deportivo más importante que se realice en Colombia en toda su historia. Un certamen de esta categoría, en el deporte más popular del mundo, es benéfico desde todo punto de vista para una nación. Ser su sede es un honor muy codiciado. Para Colombia, que lucha por sacudirse de una dolorosa fama de violencia, el campeonato Mundial Sub-20, en el que participan 24 equipos y que suele ser la plataforma para las grandes figuras, es un premio gordo. Y una de las mejores maneras de mostrar que este es un país confiable, en el que si se puede jugar una copa mundo también se puede invertir. Tal vez por eso, el gurú del fútbol, al decir que "Colombia tiene el derecho de organizar la copa mundial", habló de confianza y de capacidad. Este es un evento en el que millones de personas en casi un centenar de países ponen los ojos, y es visitado por miles, entre futbolistas, delegaciones y medios de prensa. Es una magnífica fuente de turismo. Desde luego, a nivel deportivo, constituye la oportunidad dorada para que Colombia entre a la cancha de las grandes ligas del deporte mundial. De hecho, el señor Blatter dijo que este país tiene abiertas las posibilidades de pedir la sede del campeonato mundial de fútbol de la máxima categoría para el 2026. Esas son palabras mayores. Pero si es un honor, también es una gran responsabilidad. Por ello los preparativos, la adecuación de estadios, sobre todo, en la que se han invertido hasta hoy 139.000 millones, tiene que ser técnicamente rigurosa y puntual. Que por la inveterada costumbre del retraso de las obras no vayamos a empezar la fiesta con la casa en obra negra. Algunos estadios van con cierto retraso en la remodelación y allí tienen que poner sus ojos las alcaldías y la nación. Porque esto es de todos. Y confiamos en que para el pitazo inicial, la inseguridad urbana haya sido derrotada por goleada.
De otro lado, nuestra selección, que según los expertos tiene una camada de jugadores como para disputar la copa, lleva en sus hombros la responsabilidad de representarnos dignamente. De modo que el compromiso de organizadores, autoridades y selección es que este sea un triunfo redondo.
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