Es muy simple, sólo hay que coger un pequeño recipiente, poner tres partes de agua y dos partes de zumo de limón.
Se mete dentro el microondas con una temperatura suave (300w) y calentamos el agua durante 5 minutos. El agua y el limón hacen una reacción química y el vapor despega la grasa de dentro el microondas. Luego solo hay que abrirlo, quitar el recipiente y pasar un trapo para limpiar.
Vereis que rápido se despega todo.