El estreno esperadísimo del nuevo Milan de Allegri con las mediáticas incorporaciones de Robinho e Ibrahimovic se convirtió en una tragicomedia en la que un recién ascendido, el Cesena, pinto la cara al conjunto 'rossonero'.

En un partido en el que los de Allegri mostraron una imagen muy pobre, los goles de Bogdani y Giaccherini noquearon al todopoderoso Milan de Pirlo, Ibrahimovic, Pato, Ronaldinho y compañía. Para mayor desastre, el delantero sueco falló en su debut un penalti en el tramo final del partido. Definitivamente, un día para olvidar.

Y eso que el Milan salió prácticamente con todos sus efectivos al Dino Manuzzi de Cesena. Arriesgó Allegri con la pareja de centrales Thiago Silva-Papastathopoulos y apostó por un 4-3-3 con Ambrosini, Pirlo y Gattuso en la medular, por detrás del tridente Pato, Ronaldinho e Ibrahimovic.
No le salió bien la jugada, pues el Milan nunca llegó a carburar ante el equipo de Ficcadenti. El buen repliegue local y la falta de ideas 'rossoneras' evidenciaron que el equipo de Silvio Berlusconi está en plena fase de reconstrucción.

Apenas un buen disparo de Ronaldinho y algún que otro saque de esquina fueron el pobre bagaja de los milanistas en el primer acto. El Cesena, por su parte, se apoyó en su rigor defensivo para esperar su momento. Y ése llegó en el minuto 31, cuando un preciso centro desde el lado derecho lo aprovechó Bogdani para marcar el primero. Papastathopoulos se durmió en el balón aéreo y el delantero albanés finalizó con un cabezazo perfecto ante el que nada pudo hacer Abbiati.



Pero el golpe sería aún más duro cuando, justo antes del descanso, el equipo local montó un rápido contragolpe a la salida de un córner en contra que terminó por otorgar al Cesena el segundo tanto del partido. Bogdani, pesadilla para la pareja de centrales 'rossonera', aguantó la llegada de

Giaccherini, le cedió el balón y su disparo cruzado superó la estirada de Abbiati.
Intentó Allegri arreglar la situación y probó con el debut de Robinho, sustituto de Ronaldinho en el minuto 56. 'Ronie', por cierto, se fue con cara de muy pocos amigos. Cambio que no surtió el efecto esperado en un Milan que sitiaba la portería local más por exigencias del guión que por argumentos propios.

Entraría más tarde Inzaghi. Éste sí aportó frescura y algo de claridad en los ataques del Milan. Precisamente el veterano delantero forzaría un penalti que Ibrahimovic, totalmente desacertado, se encargó de errar con un lanzamiento al palo. Fue la guinda a un partido que el aficionado 'rossonero' tratará de borrar de su memoria. Allegri tiene mucho trabajo por delante.