Cuando más de un comerciante se queja por la baja
demanda, el mercado institucional sorprende por su
desempeño hasta el punto de convertirse en una mina de
diamante para empresas que compiten de tú a tú con
multinacionales mediante un esfuerzo bien planificado. Dicho
mercado comprende la distribución a grandes negocios
como hoteles, hospitales, restaurantes, centros educativos,
seminarios, cuarteles y clubes sociales. Se logra con una
estrategia de entrega diaria y a tiempo, un portafolio amplio,
asesorías especializadas y buenos productos. Según Rafael
España González, director de investigaciones económicas de
Fenalco, la tienda de barrio crece a un 7%, cifra más alta
frente a los hipermercados. De éstos últimos dijo que su
participación en la venta de alimentos y bebidas cayó del 42%
al 30.5% en cinco años, pero lo compensa con más
variedades y productos de informática.