Alessandro Del Piero cumple este fin de semana diecisiete años como jugador de la Juve. El 12 de septiembre de 1993, Il Capitano debutaba con la Vecchia Signora. Desde entonces, se ha convertido en el auténtico símbolo del club al igual que hiciera Raúl en el Real Madrid. Repasamos la historia de esta leyenda que da todavía sus últimos coletazos en el club de sus amores.

El pequeño Alessandro comenzó su carrera en las categorías inferiores del Padova donde portaba el número 7 a sus espaldas, la primera coincidencia con el mito blanco. Fue Boniperti (presidente de la Juve por aquel entonces), al que arrebataría con el paso de los años el privilegio de capo canionieri de la Juve, el que insistió en el fichaje de la incipiente perla.
EL DATO

275 La cifra de goles que ha marcado Del Piero con la camiseta de la Juventus en más de 630 encuentros disputados


Del Piero no marcó en el día de su debut, pero lo hizo siete días después al igual que el madridista. Aquella primera temporada solo fue una toma de contacto. Competía con Ravanelli, Baggio y Vialli por el mismo puesto, pero la temporada siguiente Del Piero se hizo amo y señor del ataque Juventino. La Juve del recién llegado Lippi se hizo con el Scudetto y la Copa Italia.
En la temporada 1995/1996, estrenó su cuenta goleadora en la Champions con un gol ‘alla Del Piero’ (disparo a la escuadra más alejada desde el vértice del área). En aquella temporada, conquistó su primera Champions en Roma ante el Ajax. Al año siguiente, volvió a dejar su sello en la final de la Copa de Europa con un gol de tacón, aunque un sorprendente Borussia se terminó llevando la Orejuda.
Pinturicchio (pintor italiano del siglo XV famoso por crear su propio estilo), como se le conoce a Del Piero en Italia, vivió la misma pesadilla en su tercera final consecutiva, esta vez contra el Real Madrid. En aquel 20 de mayo de 1998, comenzó el calvario del italiano con una lesión muscular que le impidió brillar en el Mundial de Francia y el reinado europeo de Raúl.

Del Piero y Raúl intercambian regalos en el sorteo de capitanes en su último cruce en la Champions /

Lesión fatal
Y nada más comenzar la nueva temporada, Alessandro se rompía la rodilla en mil pedazos quedándose fuera de los terrenos de juego toda la temporada. Al año siguiente, en la 99/00, el ‘10’ sólo consiguió anotar ocho goles, siete de ellos de penalti. En aquella época, también tuvo que hacer frente a las acusaciones de dopaje que se vertieron sobre la Juve de Lippi.

Todo esto sumado a la larga enfermedad que sufría su padre y a los dos goles que falló clamorosamente en la final de la Eurocopa ante Barthez le llevaron al ostracismo futbolístico. Curiosamente, su resurrección llegó en el partido que jugó justo después de la muerte de su progenitor. El 18 de febrero de 2001, Alessandro salvaba la cabeza de Ancelotti en Bari con un gol marca de la casa.

Desde entonces, Del Piero ha sobrevivido a la llegada de diversos entrenadores como Capello, Ranieri o Deschamps. Con este último permaneció en el infierno de la Serie B tras el escándalo Calciopoli que puso a la Juve al borde del abismo. Il Capitano no se bajó del carro y abanderó la vuelta de la Vecchia Signora.

A vueltas con la selección

En ese mismo verano, Alessandro, con el 7 a sus espaldas, saldó su deuda con la Nazionale, una de las cuentas pendientes de Raúl, convirtiéndose en uno de los baluartes de la Copa del Mundo conquistada por Italia en Berlín. En los últimos años, el italiano ha ido superando obstáculo tras obstáculo gracias a su inmensa calidad técnica, no necesita ni la garra ni la frescura física básicas en los éxitos de Raúl.