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Denunciante Ultra
 |  El 72 por ciento de los ciudadanos de Bogotá tiene una imagen desfavorable del alcalde Samuel Moreno
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 | El 72 por ciento de los ciudadanos de Bogotá tiene una imagen desfavorable del alcalde Samuel Moreno
La imagen del alcalde Samuel Moreno registra su más bajo índice de favorabilidad en 33 meses de gobierno: pasó de 38 a 28 por ciento en el último año -una caída de diez puntos- mientras un 72 por ciento tiene una imagen desfavorable de él. Así lo revela la encuesta de percepción ciudadana que anualmente realiza Ipsos Napoleón Franco para el programa 'Bogotá, cómo vamos', que promueven EL TIEMPO, la Cámara de Comercio de Bogotá, la Fundación Corona y la Universidad Javeriana. El estudio consultó a 1.513 personas -entre el 15 de julio y el 19 de agosto- en 19 localidades y tiene un margen de error del 3,5 por ciento. El 13 por ciento de las personas respondió que confía en Moreno frente a un 21 por ciento que pensaba lo mismo en 2009. Y a la pregunta de cómo califican la gestión del Alcalde, el 51 por ciento respondió 'mala' frente a un 14 por ciento que la consideró 'buena'. Hace un año, el 43 por ciento la consideraba 'mala' y un 23 por ciento 'buena'. Estos resultados contrastan con el optimismo y orgullo que muestran los bogotanos. La mayoría sigue creyendo que las cosas van por buen camino (51 por ciento) y más del 60 por ciento se siente orgulloso de vivir aquí. Cuesta arriba Aunque el Alcalde ha dedicado buena parte de los últimos meses a inaugurar obras, entregar jardines, subsidios y anunciar programas para la población vulnerable, queda claro que los bogotanos han empezado a pasarle una dura cuenta de cobro a la Administración, seguramente sustentada no sólo en los fenómenos de inseguridad, desempleo y movilidad, sino en la falta de celeridad de los proyectos, de información en otros y las denuncias por un supuesto carrusel de contrataciones que le han hecho daño. Moreno se apresta a iniciar el último tramo de su gestión. Será una cuesta dura, salpicada por debates ante el cúmulo de decisiones que se avecinan y un partido que no parece estar a su lado en las malas. Y todo esto, justo cuando empiezan a sonar los estertores de la próxima campaña electoral.
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