“Sentí algo caliente en la cara. Era una bala que me dispararon. Luego vi tirado en el suelo a mi marido. Y amenazaron con matarlo. Entonces me defendí”. Así recuerda ahora , afligida la señora María Teresa Torres, que en la madrugada del viernes vivió un momento de extrema tensión.

Fue asaltada, junto a su pareja, por tres hombres que estaban a bordo de una motocicleta. Y reaccionó. El resultado: uno de los maleantes fallecido a raíz de las heridas de bala, disparadas desde el revólver calibre 38 de María Teresa. “Me duele mucho lo que pasó. Fue terrible. Como madre lamentó profundamente lo que le pasó a ese muchacho”, dice.

Fueron unos seis los disparos que hicieron los asaltantes al momento de iniciar el atraco, según lo describió la víctima. Luego de hacer los disparos, golpearon con la culata de una de las armas a la pareja de Torres, Francisco Javier Trinidad.

“LA PLATA”

Fue entonces cuando éste cayó al piso, y la mujer respondió a la agresión. “Querían la plata y la moto. Y gritaron que iban a matar a mi marido. Allí empecé a disparar. No quise herir a nadie de muerte, pero ellos estaban dispuestos a asesinarnos”, dice Teresa.

“Yo disparé, creo que dos tiros. El herido caminó unos pasos y luego cayó”. Lo cierto es que los dos tiros, fueron según informes forenses, en la cabeza y el pecho interesándole órganos vitales al asaltantes.

Al parecer el conductor de la motocicleta es hermano del fallecido, Juan Benito Alfonso González, de 27 años de edad, de acuerdo a los datos manejados por la víctima del intento de robo.

Torres y su marido salían de su casa a las 03:30 de la madrugada del viernes, cuando a unos 100 metros de su vivienda fueron interceptados. “Los asaltantes tenían la idea de que nosotros al parecer llevábamos 50 millones de guaraníes. Por eso nos asaltaron”, dijo la mujer, en base a datos obtenidos.

PELIGRO

Esa zona es muy oscura, hace 15 días que se instaló el tendido eléctrico, pero aún no se cuenta con la iluminación en la calle, describió Torres, que habita en el barrio Cañadita de Ñemby, en la fracción Paraguay. “Cuando es de noche como esos sapos oreresavera (brillan nuestros ojos) la gente en la oscuridad”, graficó.

“Yo nunca deseé cosas ajenas o hacerle daño a la gente. No fue mi intención este hecho”, reiteró María Teresa, que años atrás ya había sido víctima de un asalto. “Esa vez ocurrió en San Lorenzo, y me asaltaron con un cuchillo. Esa vez no opuse resistencia”, detalló.

La fiscala del caso es Yolanda Morel. Torres fue demorada el viernes, pero luego fue liberada.