Eran hombres de más de 10 metros de altura, eso decían, que existieron hace mucho, tanto que el tiempo se encargo de desaparecer su presencia mas no su recuerdo. Solo faltaba evidencias para que uno creyera por completo su antigua existencia, entonces alguien localizó sus restos, sus esqueletos de enorme tamaño, así se cerraba el círculo.




Los hombres que habían encontrado los fósiles en el norte de la India eran arqueólogos de National Geographic quienes desentrañaban el secreto del porqué de la desaparición de estos hombres colosales: Los dioses los habían creado para que pusieran orden en el mundo ante tantas injusticias que se cometían, pero algo sucedió y estos gigantes imitaron el comportamiento de los humanos, fue allí cuando Shiva, dios indio, los destruyó por completo. Esa era la explicación para tal suceso de la historia.



De pronto, hubo una enorme curiosidad, quienes habían leído la noticia se dieron de golpe con que nadie podía acceder salvo los de National Geographic, quienes tenían el permiso del gobierno de la India. Seguía la duda, los más creyentes a quienes a través de la web les habían llegado las noticias y también las fotografías de las excavaciones pensaban en la posibilidad de que si habían existido fieras de tamaño similar (los dinosaurios) porque los hombres no habrían podido alcanzar esa estatura. Claro, era una posibilidad que no se podía descartar de ningún modo, sobre todo por las pruebas fotográficas. Aún más la mitología india hablaba de ellos y los llamaba Rakshasas, se creían que los esqueletos pertenecían a esos gigantes de la mitología, pero no.




Todo había sido producto de la tecnología, la imagen del enorme cráneo y esqueleto era una modificación a través de programas de diseño, la verdad era que el esqueleto le pertenecía a un mastodontes prehistórico descubierto en el año 2000 por arqueólogos estadounidenses y el cráneo había sido creado por un programa informático, asi de sencillo, las demás fotografías habían seguido el mismo curso: todos inventos. De esta forma se adjuntaba las fotografías, así como las descripciones de los hallazgos y se daba vida nuevamente al mito silencioso de los gigantes de la india. El mensaje del descubrimiento recorrió la web con una rapidez prodigiosa, pero se trataba de un juego, de una advertencia para tomar las cosas con seriedad, el mito de los gigantes seguirá guardado hasta que de verdad alguien descubre donde están sus restos verdaderamente.