'Yo moví muchas influencias para ayudar a Marbelle en muchas situaciones': Royne Chávez








El ex esposo de Marbelle dice lo que piensa de cómo lo retratan en la novela 'Amor sincero'.

Mientras se presiona las pinzas de la kipá y se cubre con el talit judío, el ex jefe de seguridad del presidente Andrés Pastrana habla en exclusiva con elenco desde su casa en el sur de Bogotá. Antes de comenzar la celebración judía, Royne sopla un cuerno de carnero, conocido como shofar, para dar inicio a la ceremonia religiosa.
En la telenovela, según Chávez, se han mostrado momentos de la vida de Marbelle que ni siquiera él conocía. El ex coronel, divorciado de la cantante, ahora es pastor del judaísmo mesiánico.

¿Qué piensa de 'Amor sincero'?
La novela está basada en la vida de Marbelle, pero la verdad no la veo cotidianamente. La seguía hasta cuando salía Rafaela, mi hija menor. Realmente no me ha quedado tiempo para verla y ahora me dedico a los estudios bíblicos.

¿Qué ha sido lo más fuerte que ha visto en la novela?
Siento que en la telenovela me toman mucho del pelo, con la historia del coronel Boris, porque se han encargado de decir que yo era solo muy parrandero. Hay otros aspectos que desconocía de la vida de Marbelle y que ella se reservó conmigo, como cosas de su niñez y su juventud.

¿Qué reacción tiene la gente con usted?
Antes de que saliera la novela, sentía que decían 'Ahí va el ex esposo de Marbelle'. Ahora la gente se ríe y escucho: 'Qué vaina con el señor que Marbelle dejó'. Por la telenovela, la gente me saluda con más consideración, como con más lástima, como diciendo pobre tipo; porque antes hasta me tomaban del pelo y hasta se metían conmigo.

¿Qué fue lo más triste que le pasó con Marbelle?
Creo que aunque no ha llegado ese momento de la novela, sin duda alguna el momento más triste de nuestra relación fue cuando me dejó después de estar tres meses en la cárcel.
Cuando idealizas algo, Dios te lo quita; cuando le das a algo o a alguien más importancia que a Dios, Él te castiga y te lo quita. A mí me pasó con Marbelle. Yo le dije a ella 'todos los 2.000 amigos que tenía se fueron y tú eres lo único que tengo, ¿cómo te vas a ir?'. Ella me dejó en la nebulosa, sin base existencial y quedé solo.

Debió sentirse humillado...
Claro, es que después de sentarme a manteles para departir un plato extranjero con Juan Pablo II, con Bill Clinton, con Jacques Chirac, Silvio Berlusconi, y hasta con el rey Juan Carlos de España, con la reina Isabel II de Inglaterra, de un momento a otro pasé a una celda con un inodoro repleto de excremento.

¿Cuál fue el momento más duro?
Me mandaron para La Picota y a los 3 meses de estar allí se fue Marbelle de mi vida; pero bueno, ella decidió hacer su vida y se fue.
Me sentí muy mal. En ese momento conseguí tres pastas de cianuro. Y cuando fui a tomármelas, llegó la que hoy es mi esposa, Faride Narciso. Llegó diciéndome que Cristo me amaba, y me levanté del piso en el que estaba. Entonces me di cuenta de que el inodoro que estaba rebosado de excremento estaba más arriba que yo y pensé que eso no podía ser posible.
Dios me entregó su palabra y salí adelante.

¿Y la mayor enseñanza?
En la cárcel me humillaron, me pegaron, me ultrajaron, desde La Dorada hasta Bogotá me pusieron cadenas y me encerraron en una celda de 2 metros por 2 metros. Estando allí, me dije 'el 23 de noviembre voy para la calle'; y exactamente cinco meses antes Dios me habló con su palabra y salí. En la cárcel decían que yo estaba loco.

¿Qué ha descubierto viendo la novela?
Hay cosas que desconocía de su vida. Ella tendrá sus razones para habérmelas ocultado. De todos modos la novela debe ser llamativa, novedosa y tienen que adornarla con situaciones que llamen la atención o que impresionen al público.

¿Qué de su vida no se ha mostrado y no le gustaría que
se viera?
(Con los ojos aguados, se toma un momento para responder). Han tocado temas como la separación de la esposa que tenía antes de Marbelle, me tratan fuerte, pero la verdad es que yo dejo ese tipo de temas en manos de Dios. Porque entre cielo y tierra no hay nada oculto y yo sé que Dios me va a ayudar para salir bien librado. La verdad, la novela no me trasnocha.

¿Qué tanto le sirvió usted a ella en su carrera?
Antes de separarme de ella, por medio del presidente Pastrana, en Miami, pude conocer al productor Kike Santander. Él, en cierto momento, alcanzó a ayudar en una producción que no salió.

¿Y después del divorcio?
Moví muchas influencias para ayudarla en muchas situaciones, incluso después de la separación. No solo en su carrera artística sino también el día que tuvo el problemas con su vecina.
Moví influencias para que el problema no fuera a pasar a mayores; aunque creo que ese asunto sigue en los estrados judiciales. El día que ocurrió, yo estaba con mi rabino y lo único que le aconsejaba era que se calmara porque ella estaba muy alterada. Yo le decía 'cálmate, mejor pásame al policía que yo hablo con él', y todo se calmó.

¿Cada cuánto ve a su hija Rafaela?
No la veo hace como 2 ó 3 meses, el mismo tiempo que no hablo con Marbelle. Solo hablo con ella por temas estrictamente necesarios de la niña.

¿Cómo es su relación actual con Marbelle?
Es una persona muy agresiva y muy conflictiva. Solamente hablo con ella temas estrictamente necesarios de la niña.

¿Cómo llegó a este camino religioso?
Ya no tengo más resentimientos, antes sí. Ahora que estoy en los caminos de Dios, dejé todo esos resquemores. Dios me tiene con un propósito y me tiene aquí para predicar la palabra.
Royne guarda el sabbat (sábado) para dedicarse en las mañanas a predicar como pastor judío mesiánico; la tarde es para el descanso.