Podrá ser muy buena cantando, pero a la hora de actuar, la bella Carla Bruni deja mucho que desear.
Y el director Woody Allen no está demasiado contento con los resultados.
En el momento en el que el talentoso director convocó a la primera dama Francesa para que protagonice su nueva película, Midnight in Paris, nunca creyó que a la pobre Bruni le iba a costar tanto llevar a cabo el trabajo.
¿Saben cuanto le costó a la morena infartante realizar una escena para el nuevo film? ¡35 tomas! Y lo peor de todo es que se trataba de una escena en la que la protagonista no tiene diálogos.
Las fuentes cercanas a la producción aseguran que el principal problema de la pobre Bruni es que no puede dejar de mirar la cámara ni un segundo.
Típico de principiantes.
Sin embargo, a diferencia de otros casos, parece que Woody esta siendo extremadamente cuidadoso con los tratos hacia la esposa del primer mandatario Frances, ya que, según dicen, Carla está todo el tiempo rodeada de un gran equipo de seguridad.
Ganas de matarla no le deben faltar.