Se enamoró por internet y después de conocer a la novia la mato y se suicidó




Un nuevo crimen pasional se registró en el municipio de Cerrito Valle del Cauca cuando un hombre cegado por los celos decidió acabar con la vida de su novia.

Las primeras versiones entregadas por las autoridades con respecto al crimen de la bella mujer y el suicido del hombre apuntan a que ellos se conocieron a traves de internet y luego de sostener un noviazgo virtual, decidieron conocerse personalmente Entonces el hombre viajó desde los Estados Unidos y luego de departir algunos días decidió quitarle la vida y luego suicidarse.
Los hechos sucedieron en la calle 5 con carrera 12 del barrio Centro del municipio antes mencionado. Los residentes del sector no salen del asombró que les produjo la terrible noticia.
La bella jovencita fue identificada por las autoridades como Lina María Rojas de 24 años, mientras que el hombre respondía al nombre de Carlos Alberto Serrano García, de 32. Lo que comenzó como un aventura virtual terminó en tragedia luego que la pareja de enamorados se conocieran personalmente.
Varios vecinos del sector le manifestaron a los medios de comunicación que desde hacía cinco días habían visto a la pareja departiendo en diferentes lugares del municipio. “La última vez que los vi fue la noche anterior cuando estaban en un reconocido restaurante del municipio. Nunca imaginamos que esa relación terminara de esa manera tan trágica”.
La bella jovencita era la hija de un importante político de la región.
Las primeras versiones entregadas por los forensess indican que la mujer registraba tres impactos de bala en diferentes partes del cuerpo ,mientras que el hombre registraba dos.




Loco armado con un hacha decapitó a un ex policía

Hernando Enrique Ávila, un pensionad0 de la policía, de 80 años de edad, murió a manos de un enfermo mental, quien lo decapitó con un hacha, con el argumento que estaba poseído y que tenía “autorización para matar”.
Los macabros y escabroso hechos se registraron en las últimas horas en la vereda Mondeco, del municipio de Falan, en el departamento del Tolima.
Una vecina que presenció el crimen, dijo que el enfermo mental estaba escondido en los matorrales, frente a la finca, cubriendo su cuerpo y rostro con una sábana blanca.
El pensionado salía de su predio y al ver el movimiento en los matorrales, le pidió a su vecina que llamara a la Policía. En ese instante el enfermo mental salió de su escondite gritando que estaba poseído y que tenía "autorización para matar". Enseguida sacó un hacha que llevaba consigo, le cortó la cabeza al anciano luego empezó a patearlo.
Vianey Cubides Acosta, alcaldesa de Falan, lamentó el hecho y se refirió a la víctima como una persona reconocida en el municipio que no tenía problemas con nadie. "Era un señor respetable, todos en Falan lo conocíamos a él y a su esposa, y por eso cuando nos enteramos de la noticia nos conmocionamos", expresó la mandataria.
Una vez perpetrado el asesinato, la comunidad que salió a percatarse de lo que ocurría entró en pánico y trataron de acorralar al asesino para detenerlo, pero éste seguía amenazando con el hacha y con un machete que también tenía en su poder.
La Policía llegó a los pocos minutos de ocurrido el hecho y así lograron la captura de Maicol Isaias Bolívar Poveda, de 21 años de edad, quien sufre de evidentes desequilibrios mentales.
"El muchacho no era tan conocido en Falan, aunque algunas personas decían que padecía de problemas mentales, pero nunca nos imaginamos que fuera a cometer un acto tan macabro; además, yo no conozco la familia ni sé el lugar de residencia del joven", expresó Cubides.
El asesino hoy será valorado clínicamente para establecer el grado de responsabilidad en el crimen, mientras que el cuerpo de Hernando Enrique Ávila será sepultado en el cementerio local, en medio del dolor de familiares y amigos.







Escoltas de Nicolás Maduro golpearon a periodistas colombianos



QUITO, (AFP) - Reporteros colombianos se enfrentaron con personal de seguridad asignado a la reunión de cancilleres de la Unasur, que delibera este jueves en Quito en torno a la ruptura de relaciones entre Colombia y Venezuela, constataron periodistas de la AFP.

La refriega se desató cuando decenas de comunicadores intentaban entrevistar al canciller venezolano Nicolás Maduro, quien previamente tuvo un contrapunteo con un periodista colombiano alrededor de la denuncia de Bogotá de que unos mil 500 guerrilleros se refugian en su país.
Los custodios, vestidos de civil, intentaron apartar a los reporteros para permitir el avance de Maduro hacia un salón del ministerio de Relaciones Exteriores donde se reuniría con su par ecuatoriano, Ricardo Patiño, iniciándose un forcejeo y posteriormente un cruce de golpes.

Los periodistas denunciaron la agresión ante el canciller, quien negó que los involucrados fueran escoltas personales.
Una fuente de la cancillería venezolana aseguró a la AFP que Maduro no suele tener guardaespaldas durante este tipo de eventos.
Antes del enfrentamiento, el canciller tuvo un contrapunteo con un enviado que le preguntó si Venezuela ya había revisado los lugares donde según Bogotá se refugian los rebeldes colombianos, y sobre el paradero del comandante de la guerrilla marxista de las FARC, Iván Márquez.

"Hemos verificado que el gobierno de Colombia agrede permanentemente a sus vecinos", respondió el ministro.
Maduro continúa incendiario
Y siguiendo con su retórica, el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo en Quito que el Estado colombiano es responsable de la guerra interna que enfrenta desde hace seis décadas y lo acusó de ser una amenaza para sus vecinos.
"El Estado colombiano lo único que genera es guerra interna, amenaza a sus vecinos y abandona su territorio", declaró el funcionario a su ingreso a la sede de la cancillería ecuatoriana para una reunión ministerial de la Unasur, que analiza la crisis diplomática entre Caracas y Bogotá.

Maduro, quien previo al encuentro dialogó sobre la situación con su homólogo de Ecuador, Ricardo Patiño, dijo que "hemos verificado que el gobierno de Colombia agrede permanentemente a sus vecinos".
Además, aseguró que Colombia practica "una doctrina guerrerista y violadora del derecho internacional".

Bogotá denunció la presencia activa de unos 1.500 guerrilleros colombianos, incluidos algunos dirigentes, en territorio venezolano.
Esa acusación, planteada por Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) el 22 de julio pasado, provocó la ruptura de relaciones por parte de Venezuela, que a su vez la niega.

"Nosotros ejercemos plena soberanía sobre los 2.219 km que hay de frontera con Colombia", indicó Maduro, y añadió que el conflicto en ese país ha originado que cuatro millones de colombianos emigren a Venezuela y "no quieran regresar producto de la guerra".
"Venimos a proponer un conjunto de ideas para que se retome el camino de la paz, dado que la última guerra que queda en nuestro continente es en Colombia", enfatizó el ministro.