Respuesta: Libreta de Apuntes De la música. Construida de intuiciones armónicas y de resonancias melódicas, la música surge del silencio con la técnica y la habilidad paciente del que con sus manos, pies o boca la trae a la presencia de la sensibilidad humana para que desaparezca instantáneamente. Esta aparente presencia fugaz que es en el tránsito de su realización, revela fenómenos de la naturaleza que son tan habituales a nosotros que ya no se considera necesario preguntarse por ellos. Pero aunque la pregunta ¿qué es la música? parezca inocente y sin argumento, es necesario formularla de nuevo. No para desacreditar con las reflexiones en torno a ella las tendencias actuales que la música soporta, sino por que hay en ella un carácter inaprensible, inmaterial y sublime que sobrepasa la sensibilidad humana por su infinitud. La intención es entonces pensar la música más allá de lo que la historia ha hecho de ella, más allá de lo que se ha dicho y se ha sentido a través de ella, se trata de sobrepasar la experiencia de los sonidos configurados y hacer brotar de ellos resplandores que identifiquen y configuren la identidad de los seres que con y en ella encuentran sosiego. Se trata de pensar la música, no desde la obligación, sino desde la responsabilidad y el compromiso con aquello que se brinda de manera libre y así mismo posibilita la re-presentación de la voz propia y la de los demás. Y en este sentido cumple una función subversiva, exalta los ánimos y rebate las esperanzas de todas las culturas, soporta las desilusiones, aminora la carga de los días. Porque lo importante en ella es su manifestación, no importa si como realidad palpitante, o memoria constante, que se haga presente es lo que cuenta. Pero, ¿cómo y desde dónde se hace presente? Por el cómo se podría responder con el sonido, que como fenómeno físico es en sí mismo de manera espontánea; pero desde dónde, es la pregunta que quizá pueda centrar además de su dirección, la intencionalidad de ese traer al presente. Junto al sonido, la voluntad del sujeto determina lo que la música haya de ser, y es por ello que el compromiso con la misma dará como resultado lo que se quiera que sea. Por esto, aunque no se compartan los gustos originados a partir de ella, son necesarios para entenderla en su totalidad, pues cada época tiene sus estilos como la razón nuevas dimensiones. Pero aunque mucho se diga, para la música faltan palabras como notas para las palabras, porque la música es en sí misma en su forma como presente en su acontecer, como temporalidad que se efectúa en el tiempo, tiempo que lo es de un sujeto que está elaborando de modo permanente en su interior la realidad exterior, y lo hace racionalizando lo sensible y como contenido que puede expresar, enarbolar banderas y re-presentar los sentimientos de libertad que mueven la esencia del ser humano. |