Mis addciones son el tinto y el sexo: Esperanza Gómez




Frentera, sin tapujos, la ex conejita ‘playboy’ colombiana Esperanza Gómez, hoy convertida en una actriz porno, con nueve películas de este género en su haber, desde su debut en ‘South Beach Cruisig’, confesó muchas de las intimidades que entreteje su profesión, y que ella ha ejercido con la más absoluta naturalidad.

Esperanza, de 29 años, oriunda del municipio de Belalcázar, en el departamento de Caldas (Colombia), dueña de un cuerpo de calendario, voluptuosa y provocadora, manifestó su adicción al sexo desde la edad temprana, cuando empezó como modelo de lencería para prestigiosas marcas nacionales.

Radicada en Cali, donde cursa estudios de inglés para respaldar su pronunciación en los filmes que periódicamente realiza con la pulposa industria norteamericana, la ‘porno star’ criolla de medidas 92-60-93, habló largo y tendido sobre lo que más le gusta hacer en la vida: el sexo.

Ha dicho en varias oportunidades que es una mujer demasiado sexual. ¿En qué momento perdió usted el pudor?
"En ningún momento he perdido el pudor. En mi vida rutinaria sigo siendo una mujer pudorosa, solamente que por cuestión de mi trabajo soy muy abierta a mi profesión, y me entrego totalmente".

¿Qué le hace resolver la papeleta de convertirse en una actriz porno?
"Cuando le confieso a mi pareja de esta decisión, y él me apoya totalmente".

¿Y por qué ese deseo de ser actriz porno?
"Porque como todo ser humano, tenemos deseos diferentes, aunque no parezcan normales. Y en mi caso yo abrigaba este sueño desde muy joven".



¿A qué edad se le despertó ese torrente de sensualidad y de sexualidad?
"A los 13 años empecé a despertar un gran interés por la industria porno".

¿A partir de qué circunstancias?
"Por una revista porno que le encontré a mi hermano en su cuarto".

¿Qué pensó en ese momento?
"Me pareció algo muy bonito, porque se mostraba el ser humano, hombre y mujer en muchas poses y facetas, algo que yo jamás había explorado. Sentí cosquillas en todo mi cuerpo, lo mismo que la humedad en mi sexo".

¿Pero ya había tenido relaciones sexuales?
"Fantasías, muchas; pero una relación sexual, no".



¿A qué edad la tuvo?
"A los 15 años".

¿Y cómo fue esa experiencia?
"No fue ni agradable ni bonita porque fue un abuso sexual, una violación".

¿De una persona mayor?
"Sí, tendría por ahí unos 48 años".

¿En dónde sucedió?
"En mi casa, era un amigo de la familia".

Es obvio que la marcó ese hecho, ¿verdad?
"Por supuesto, a una mujer y a cualquier persona la marcan este tipo de atropellos".

¿Qué le hace pensar que su profesión de actriz porno tenga orígenes en este capítulo desagradable?
"No tiene nada que ver, porque mi deseo de involucrarme con la industria porno, de hacer parte de ella, fue antes de la violación. Y eso lo tenía muy claro".

¿Qué pasó con este individuo?
"La vida se encargó de cobrarle su pecado, porque al poco tiempo de haberme violado, sufrió un accidente que lo dejó parapléjico".

¿Sus padres se enteraron?
"Mi padre nunca se enteró, porque hubiera pasado algo peor, ya que él tiene un temperamento implacable; a mí me dio miedo de la reacción que pudiera desencadenar esta violación; y mi mamá, hasta hace poco se dio cuenta".

Después de ese suceso, ¿cómo fueron sus siguientes relaciones?
"Traumáticas porque me daban muchos nervios y sentía miedo de los hombres".

¿Y cómo ha venido superando este trauma?
"Conocí una persona muy especial que me asesoró muy bien para superar este drama. Y desde hace por lo menos diez años estoy liberada de todo fantasma".

¿Cómo fue su primer contacto para la primera película porno que hizo el año anterior?
"Yo misma acordé una cita en los Estados Unidos para hacer el casting de la película. Eso fue algo intimidante. Yo de hecho soy una mujer muy tímida, y la persona que me hizo la prueba estaba algo confusa porque a mí no me salía una sílaba. Ya cuando entré al estudio me desinhibí totalmente y sorprendí con mi actuación".

¿Y qué tanto hizo?
"Fue una prueba netamente sexual. Tuve sexo con un actor gringo, muy dotado por cierto. Y lo disfruté mucho, al máximo, cada escena me la gozo".

¿Para usted es importante el tamaño?
"En mi vida personal, no; pero en la profesión, en un rodaje, es importante; aunque visualmente me llama la atención el tamaño, hay hombres que son muy bien dotados, pero eso no quiere decir que sean buenos amantes".

¿Cuál es para usted la longitud ideal?
"Para mí entre 17 y 19 centímetros. Con eso quedo satisfecha".

¿Menos de ese centimetraje no hay nada qué hacer?
"Tiene que ser un amante excelente para que el tamaño no importe".