El régimen cubano pondrá en libertad a 52 presos políticos, cinco de ellos en las próximas horas, quienes podrán viajar a España en compañía de sus familiares, y el resto en los próximos tres o cuatro meses, según anunció ayer la Iglesia Católica. Se trata de todos los opositores que quedaban presos del llamado Grupo de los 75, encarcelados en la represión de la Primavera Negra de 2003, según agrega un comunicado de la Iglesia Católica. La liberación de un número importante de presos políticos, bajo la condición de que abandonaran la isla, ya fue adelantada por ABC el pasado lunes. Esta será la mayor liberación masiva de presos realizada por el régimen cubano desde hace más de una década, después de la efectuada en 1998, cuando 101 opositores fueron puestos en libertad en el marco de la histórica visita que hizo a la isla el entonces Papa Juan Pablo II.
El anuncio de la liberación fue hecho público después de una reunión que mantuvieron el dictador cubano, Raúl Castro, y el arzobispo de La Habana, Jaime Ortega. También se encontraban presentes el canciller cubano, Bruno Rodríguez. y el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, quien tenía previsto regresar a España la pasada madrugada en vuelo regular.
En el comunicado, la Iglesia también informa de que en las próximas horas otros seis presos serán acercados a sus provincias de residencia. Las autoridades cubanas indicaron a la Iglesia que los 47 presos políticos que serán puestos en libertad «podrán» salir de Cuba, lo que se interpreta como condición indispensable para que sean liberados.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn) asegura que, tras esta liberación, quedaría un único preso de conciencia adoptado por Amnistía Internacional, Rolando Jiménez. El responsable de este grupo defensor de los derechos humanos, consideró una buena noticia la excarcelación de los presos, pero agregó que «nos parece muy triste que algunos deban cambiar la prisión por el destierro». También criticó que no todos fueran liberados inmediatamente, sino «a conveniencia del Gobierno de Cuba».
La liberación se produce en el marco de los diálogos iniciados el pasado 19 de mayo entre la Iglesia Católica cubana y el Gobierno de Castro que lograron el traslado de doce presos políticos a cárceles situadas en sus ciudades de residencia y la excarcelación el pasado 12 de junio del disidente Ariel Sigler Amaya, quien se encuentra gravemente enfermo. «Este proceso ha tomado en consideración las propuestas expresadas previamente al cardenal Ortega por los familiares de los presos», señala el comunicado del Arzobispado, que no precisa más detalles sobre las excarcelaciones.
Tras conocer el anuncio del régimen cubano, Guillermo Fariñas manifestó que no abandonará la huelga de hambre y sed que mantiene desde hace cuatro meses hasta que no se liberen a diez o doce de los 26 presos presos enfermos cuya libertad reclama. Su portavoz agregó que el periodista independiente podría empezar a ingerir líquidos cuando salgan de Cuba los cinco presos que van a viajar próximamente a España.