Ver Mensaje Individual
Antiguo 06-07-2010 , 15:41:34   #2
-El Mara-
Denunciante Avanzado
 
Avatar de -El Mara-
Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 4.824
Me Gusta Recibidos: 152
Me Gustas Dados: 53
Ingreso: 02 dic 2008

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 0
Nominated Temas Ganadores: 0
Reputacion Poder de Credibilidad: 24
Puntos: 12667
-El Mara- Inspirador de leyendas-El Mara- Inspirador de leyendas-El Mara- Inspirador de leyendas-El Mara- Inspirador de leyendas-El Mara- Inspirador de leyendas-El Mara- Inspirador de leyendas-El Mara- Inspirador de leyendas-El Mara- Inspirador de leyendas-El Mara- Inspirador de leyendas-El Mara- Inspirador de leyendas-El Mara- Inspirador de leyendas
  
Shocked Respuesta: Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM) – Algunos testimonios

_______________________________________________
Bridget (accidente de coche, Francia)

Es en momentos como este cuando quisiera tener un software que reconozca la voz! Bueno, allá vamos:
Conducía un cacharro, perdí el control del mismo. El coche dio varias vueltas de campana describiendo una larga diagonal sobre una orilla en pendiente. Tuve la sensación de que mi padre fallecido estaba ahí y me sujetaba la cabeza, era como una moneda dentro de una caja a la que agitan.
En mi siguiente recuerdo, sueño que vuelo. Volaba tan bien! Yo ha había tenido sueños de volar, pero aquí era diferente porque podía continuar volando incluso mientras pensaba que estaba volando, no he bajado ni he aterrizado en cuanto me puse a analizar el vuelo, simplemente he continuado volando. Cuando he tratado de volar más alto, he ido más alto, cuando he intentado avanzar, he ralentizado, cuando he intentado bajar, no he podido, y cuando he querido pararme, me he dado cuenta que era llevada dulcemente hacia lo alto.
Es en ese momento que he comprendido que algo estaba pasando, que no estaba soñando. He mirado alrededor mío, la cima de los pinos, el espacio entre yo, la hierba y la carretera. He levantado los ojos hacia el cielo por encima de mí, me dado cuenta que todo era muy claro, veía mejor que con mis gafas. Después he sentido el aire frío del mes de abril sobre mí, el calor del sol matinal, la forma en que calentaba el aire frío de la mañana. Es entonces cuando he mirado hacia abajo. He visto mi coche descansando sobre el techo, mi cabeza parecía sobresalir por debajo, el vehículo resposaba atravesado sobre mí, tenía la cabeza que emergía del parabrisas roto. He pensado: Si mi cuerpo está abajo, ¿que es lo que está aquí arriba?.
Mi cuerpo astral se ha dado la vuelta, mirando hacia arriba.
Lo que ví podría ser descrito como un torbellino. En el cielo había un agujero rodeado de nubes y de relámpagos que asemejaban a un plasma. En ese agujero había estrellas, pero de las que se ven más allá de nuestra atmósfera de noche, era más parecido al centro del universo, como una galaxia dando vueltas alrededor de la luz más brillante que uno pueda imaginar, que he percibido como siendo la fuente.
Justo fuera del agujero, había esferas luminosas entrando y saliendo de ese agujero, poseían luminosidades, colores y formas diferentes.
En ese momento, me he postrado diciendo, o más bien, pensando: ¡Oh Dios mío, existes! Me he inclinado y me he acurrucado tanto como podía, he comprendido entonces que había sido ignorante.
Un poco de contexto:
Desde mi nacimiento supe que Dios existía. Tenía costumbre de jugar con Él cuando era pequeña, justo antes de ir a dormir preguntaba cuánto medía el universo, cerraba los ojos e iba tan lejos como podía antes de dormirme.
Me acuerdo de ir muy lejos y de haber comprendido que el universo era infinito, siendo niña, esto superaba ligeramente mi entendimiento. Estaba dotada en cálculo, en mi niñez tenía un nivel de comprensión elevado.
Efectuaba largas divisiones a la edad de 6 años, tenía sueños premonitorios desde que tuve edad de hablar.
A los 8 años, ví en sueños la muerte de mi familia. He soñado que iban a morir en un accidente en el transcuros de un viaje a Nevada, se lo dije a mis padres, pero no me escucharon. Todos los adultos a los que conocía me han dicho que no era más que un sueño, quise creerles porque me negaba que mis padres murieran.
Cuando su avión se estrelló, quedé devastada psíquica y emocionalmente, por no mencionar espiritualmente. Pensé que Dios había cruel de darme tales sueños pero ningún poder sobre los acontecimientos, además teniendo en cuenta que no acertaba ya a descifrar tan claramente la realidad, pedí que aquello cesara.
Viví algún que otro fenómeno entre esa edad y mi accidente. Entre tanto, atravesé una serie de acontecimientos muy traumáticos, separaciones y horribles pruebas que ningún niño debería afrontar. Esto me hizo olvidar a Dios y mi unión con Él. Empecé a drograrme, a ir de fiesta, a hacer daño a otros y a mí misma a través de mis actos.
Vuelta a mi experiencia:
Cuando me postraba, he revivido mi vida desde la perspectiva de Dios: la verdad. He visto cada vez que había sido egoista, tomando decisiones en mi propio interés. He visto todas las veces en que había manipulado o bien sembrado la *******ia en beneficio propio. He vuelto a sentir el dolor multiplicado varias veces. Era como un rayo en el plexo solar, era tan doloroso que quedé destruida, era como si todas mis fuerzas tuvieran el aliento cortado. No soy una mala persona, no llego a imaginar lo que hubiese sido si yo hubiera sido violenta, o si hubiera asesinado a mi prójimo. Supongo que volver a ver su vida de esta forma sería un infierno.
En ese instante, un ser hecho de luz llegó cerca de mí. No he sido educada en la religión, no he sido bautizada tampoco. A lo mejor me equivoco, tuve la impresión que era el que llaman el Cristo. No se trataba del Cristo que vemos en las pinturas o las imágenes, no era el Cristo del que hablan los evangelistas, no era el Cristo de América ni ninguna otra representación que haya podido descubrir.
Era tan puro, tan acogedor, no juzgaba absolutamente nada, a tal punto que yo apenas podía captar su nivel de compasión, en esa pequepña pero brillante luz que lo constituía. No estuve en condiciones de sondear ese amor increíble antes que me tocase diciendo: Tomo esto, es para mí, y que tocándome me quitó el rayo.
Su luz pareció ensombrecerse un instante, el rayo despareció y después dijo: «Eres perdonada. Eras carne y con la carne van la biología, la psicología, el instinto, el deseo, el mecanismo, el ego y su servidumbre. Ser carne es pecar, es la naturaleza del ser. No hay ninguna culpa en ser humano.» Esto me dió una serenidad que nunca más he vuelto a sentir.
Es entonces cuando me he dado cuenta que formaba parte de una gran luz, en un sentido era el guardián de nuestro planeta, un poco como si le afectara, era su premio el «reinar», cuidar, proteger, amar y nutrir. Sin embargo este ser representaba más de lo que me pareció en ser en ese momento, no podía captar entonces más que esto. Me di cuenta de ello. Me entusiasmé verdaderamente y me puse a hacer preguntas como un niño pequeño.
¿Y los extraterrestes? ¿Y los universos parelelos, la vida en otros planetas, los OVNIS, etc, etc, etc?
Es entonces cuando he percibido una gran risa asfixiada, también tuve la impresión que de que me habían acariciado la cabeza, me han dado la fuente por la parte de arriba de la cabeza. Era como un río enorme y cuando he introducido la cabeza dentro, he podido ver desde el principio, del principio, del principio del todo y de la nada. Ví la integridad del universo desde el big bang al big stop, tenía la memoría del universo. Comprendí la cosmología, la biología, la espirtualidad, la consciencia, la existencia, la no existencia, la física, las matemáticas, fundamentalmente he sabido sobre todo lo que puede ser sabido y no sabido.
Dios es simultánemente todo lo que puede existir y todo lo que puede no existir, soy humana, no puedo por tanto entender más que en términos humanos. Incluso lo mejor de la humanidad no es más que humano y todoes es antropomórfico. Es como si una silla mirara una mesa pensando que ve una silla rara sin respaldo. Una silla puede no saber nunca que es una silla, sin embargo funcionará siempre como una silla. Puede que nunca se pregunte si es una silla, ni ver más allá de su «sillidad» , sin embargo seguirá siendo una silla.
Cuando tenia aproximadamente 14 años, me preguntaba si Dios podía conseguir que una roca sea tan pesada que no pueda ser levantada? Sí y no simultáneamente, todo a la vez y nada en absoluto.
Después de esta gran revelación, me he dado cuenta que no estaba en mi lugar, que tenía un cuerpo, me he dado cuenta que si no volvía a este cuerpo, iba a dejar de funcionar, yo era en efecto lo que lo hacía progresar en el tiempo y en el espacio.
En ese instante, he dado las gracias y pedido perdón por las posibles molestias en esta gran historia, que estaba eternalmente agradecida, etc. pero que debía volver. Me dijeron que debía asumir la completa responsabilidad por lo que hice.
Me recompuse rápidamente lo mejor posible y me lanzé cerca del ser de luz (el Cristo), después, como un salmón remontando la corriente, he saltado» para reintegrarme a mi cuerpo. Cuando entré dentro, pasé por el alto de la cabeza. Como si fuera un recipiente que se cierra produjo un BOMMMMMMP! Muy fuerte.
Era como intentar meter un superordenador dentro de un ordenador de la marca Amiga! Simplemente no entraba. Tuve un momento de pérdida, de abondono de una parte de mi entendimiento, a fin de poder volver rápidamente en mi recipiente. Sabía que lo podría volver a encontrar más tarde, que me esperaría, sea cual fuera el momento en el que volviera a partir, para entonces tenía una labor que cumplir! Por tanto me reincorporé en el cuerpo.
Estaba frío, tranquilo, no había ni electricidad ni fontanería, era como una gran casa vacía, abandonada, tenía la impresión que resonaba y que estaba oscuro. Casí me entró pánico pero mi determinación se hizo más fuerte.
Viajé a lo largo de la médula espinal hasta las extremidades. Bajé por la pierna derecha sin problema. Intenté bajar por la pierna izquierdo, pero ya no había conexión. Remonté a través de las vísceras y del corazón, di la vuelta a la caja torácica, bajé por los brazos, y después subí al cerebro.
Fuí al bulbo raquídeo o lo que percibí ser el centro del cerebro, a la manera de un comandante a bordo, he manejado los conmutadores. Dije: «Bueno, Cerebro, hagamos funcionar este cuerpo». Dí orden al corazón de bombear, a la sangre de circular pero de coagularse a la altura de la cadera. Seguidamente he intentado respirar. Mi respiración produjo un gran silbido. Cuando intenté abrir los ojos, no he visto más que sangre, una capa de pasta roja y pegajosa me recubría los ojos. Entorné los ojos para deshacerme de ello. Seguidamente intenté moverme, un sonido parecido al producido por un saco de piedras me sacudió la columna vertebral, remontando hasta la cabeza y al cerebro, dejé de moverme.
Oía la alarma de puerta abierta que se detona cuando las llaves están en el contacto, percibía también la radio que seguía funcionanado, era extraño. Miré alrededor y ví a un policía cerca de mí. Le miré, lloraba. Me dijo: «Creía que estaba usted muerta». Le contesté: «No se preocupe, acabo de hablar con Dios, todo va a ir bien»

-El Mara- no está en línea   Responder Citando
 
Page generated in 0,13729 seconds with 11 queries