Respuesta: Colombia: las causas del sufrimiento LA VIOLENCIA, NUDO DE MUCHOS NUDOS Con más de cincuenta años desangrándose por causas políticas y sociales de diversa índole: la guerrilla, el paramilitarismo, el narco, la delincuencia común y quizás hasta la cultural, ¿cómo detener esa inercia en Colombia? ¿Cómo pensar la paz, cómo abanderar un movimiento por la paz? Tema de violentólogos, sin duda. El Polo Democrático ha rechazado desde su nacimiento el uso de cualquier tipo de violencia política, sobre todo se ha manifestado contra el secuestro y las prácticas terroristas de la guerrilla y los paramilitares. Por otro lado, reconoce que el gobierno colombiano está en todo su de-recho de responder militarmente a quienes lo desafían con las armas, siempre y cuando esta política de seguridad sea auténticamente democrática, justamente lo contrario de lo que hace Álvaro Uribe, quien emplea el término seguridad democrática pero practica detenciones masivas e ilegales, de personas culpables e inocentes, funcionando como una policía tenebrosa de Estado policíaco, con falsos positivos (civiles inocentes, asesinados y hechos pasar por guerrilleros muertos en combate) y bases militares extranjeras. “Ahora, si me pregunta sobre el origen de la violencia organizada y política en Colombia, puedo comentar que no comparto la idea de que la pobreza sea generadora de violencia, aunque propicie actos de violencia –agrega–. Refiriéndonos a la violencia política y organizada, yo creo que hay tres grandes hechos; insisto, sin ser especialista en el tema. Primero es una base grande que se origina, entre los años cuarenta y cincuenta, en la pelea violenta entre oligarquías liberales y conservadoras que mandan al pueblo a una matanza. Cuando se estaba saliendo de esa violencia aparece la Revolución cubana, que inspira a toda la izquierda latinoamericana para intentan repetir la experiencia de los focos guerrilleros. El tercer elemento es la Guerra fría: la confrontación entre Estados Unidos y la Unión Soviética también va a contribuir en esta acción violenta. Hay otros dos elementos más específicos que se suman a los anteriores: el narcotráfico y el paramilitarismo. Este último no era algo nuevo en Colombia, existieron paramilitares durante la violencia liberal-conservadora llamados chulavitas, primero, y luego los pájaros, encargados de asesinar a quienes tuviesen ideas liberales. Pero en la versión moderna, el paramilitarismo se adecuó a este proceso con un esquema similar, apoyado por altos mandos militares y policíacos y por terratenientes. El narcotráfico surgió en medio de todo este enredo de violencia que trajo consigo mucha plata; fue como echarle gasolina a la hoguera. La violencia en Colombia es un nudo de muchos nudos.” |