Denunciante Popular
 |  Presidente Uribe desacata histórica sentencia de la Corte Interamericana de Justicia
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 | La semana pasada se dio a conocer una trascendental sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que estableció la responsabilidad del Estado colombiano por el asesinato del líder político Manuel Cepeda Vargas el 9 de agosto de 1994, en Bogotá, en el marco del denominado Plan Golpe de Gracia; la sentencia abordo también el exterminio de la Unión Patriótica. La sentencia de la Corte Interamericana de Justicia dispuso que el Estado colombiano debe conducir eficazmente las investigaciones internas en curso para identificar, juzgar y, en su caso sancionar a todos los responsables de la ejecución extrajudicial del Senador Manuel Cepeda Vargas. Después de 16 años aún permanecen en la impunidad los autores intelectuales que fraguaron el crimen del último Senador de la Unión Patriótica. La Corte Interamericana también dispuso que el Estado colombiano debe adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los familiares del Senador Manuel Cepeda y prevenir que deban desplazarse o salir del país nuevamente como consecuencia de las amenazas, hostigamientos o persecuciones. Iván Cepeda y Claudia Girón fueron forzados al exilio durante algunos años como consecuencia de las amenazas y hostigamientos que sufrieron por su empeño en evitar que el crimen de Manuel Cepeda quedase en penumbra y en la impunidad. La Corte Interamericana finalmente dispuso, además de otras medidas de reparación material de los familiares y de reparación simbólica de la memoria y la dignidad del Senador Manuel Cepeda Vargas, que el Estado colombiano debe realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional por los hechos del caso Manuel Cepeda Vargas. En el marco de la Audiencia Publica celebrada en San José de Costa Rica, los días 26 y 27 de enero del 2010 , dentro del proceso por el caso Manuel Cepeda Vargas , el Estado colombiano , con su delegación presente de pie, y a través de su representante , se dirigió a los familiares de Senador Cepeda , y manifestó : “el Estado lamenta profundamente el crimen del cual fue victima su padre , hermano , compañero y suegro , y les pide perdón por haber violado sus derechos a la vida , a la integridad personal, a la honra y la dignidad, a la libertad de expresión y sus derechos políticos, por la acción de agentes estatales y por la omisión al no otorgarle una protección suficiente. El Estado colombiano considera como inaceptable que la investigación adelantada por la justicia haya demorado más de lo razonable y que hasta este momento no se conozca la verdad sobre las circunstancias precisas y los autores intelectuales que participaron en injustificables hechos. El Estado también les pide perdón por la violación directa a su integridad personal pues la muerte de un familiar querido les causo un profundo dolor irremediable……..El reconocimiento de responsabilidad… es fruto de un auto examen profundo de cada institución implicada en las fallas que propiciaron la violación de los derechos del Honorable Senador Manuel Cepeda Vargas y al hecho de que no se haya logrado la plena aplicación de justicia para todos los responsables… Es el reconocimiento también de que la obligación del Estado consistía en evitar que hubieran sucedido los hechos que hoy estamos rechazando y consiste ahora en impedir la repetición de crímenes repudiables como el que acabo con la vida del Senador Cepeda, en el futuro". Iván Cepeda, hijo del Senador, expreso entonces en la Audiencia Pública el sentimiento de reconocimiento por la expresión del Estado y señalo que “después de tantos años de escuchar de funcionarios del Estado del más alto nivel palabras denigrantes y calumniosas contra nuestro padre y contra los miembros de la Unión Patriótica, este es un momento significativo”. A renglón seguido Iván Cepeda solicito al Estado “que haga ese reconocimiento en Colombia…por boca del señor Presidente de la República, reunidas la dos Cámaras del Congreso y en una transmisión en cadena nacional, para que sea la sociedad colombiana, la misma que ha escuchado durante años ese tipo de discursos y mensaje a los cuales hizo referencia…la que pueda entender este mensaje que ha dado la delegación colombiana en esta sala” El jueves 24 de junio , el Presidente Uribe Vélez convocó a una rueda de prensa en la Casa de Nariño , y en la misma se refirió, entre otros términos , a la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos : "el senador Cepeda fue asesinado hace años, en el 94, hace 16 años, mucho antes que este Gobierno… Colombia tiene que pedir a toda la ciudadanía afectada por la violencia, perdón. Ofrecer perdón, pedir perdón…. Yo no puedo decir que el Estado asesinó al senador Cepeda o al uno o al otro…. Pero hay que tener en cuenta una cosa: no se puede implorar, exigir a la justicia internacional que obligue al Estado colombiano a pedir perdón y al mismo tiempo adelantar falsas acusaciones, proceder con odio a maltratar injustamente a compatriotas, a maltratar injustamente la honra de los gobiernos. Eso es muy grave. Porque es tan grave el crimen físico como el crimen moral. Entonces en eso hay que tener mucho cuidado. Yo no entiendo que se pueda exigir pedir perdón en nombre del odio. Algunos llenos de odio dicen: exigimos que nos pidan perdón. No. Es que el perdón es algo del alma, algo humanitario, algo de los mejores sentimientos". (Las declaraciones del Presidente Uribe pueden ser revisadas en su integridad en la página web de la Presidencia de la República de Colombia, del día 24 de junio). El periodista Antonio Caballero publico en la revista Semana (www.semana.com/noticias-opinion/asco/ 140882.aspx) un análisis impecable de la intervención presidencial mostrando la forma como el Presidente Uribe Vélez evadió la orden de la Corte Interamericana de Justicia y las ambigüedades y astucias que utilizó para terminar agrediendo a las personas que interpusieron la demanda ante la Corte Interamericana de Justicia, y avalando una política de Seguridad Democrática desmentida por los miles de asesinatos y desplazamientos masivos de población que continuaron sucediendo bajo sus dos mandatos. Caballero concluyó su escrito señalando: “Este gobierno tiene una rara capacidad para invertir la realidad, como en un espejo: para acusar a los acusadores, culpabilizar a los inocentes, inocentar a los culpables, defender a los victimarios contra sus victimas.”
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