Una joven bogotana de 19 años estuvo durante tres meses haciéndose pasar por Cabo del Ejército en el Batallón de Artillería General Fernando Landazabal Reyes. La mujer, de nombre Adriana Cantor Ávila, aseguró que simplemente quería cumplir su sueño, el de pertenecer a las Fuerzas Militares.
Ella, ahora podría pagar hasta cuatro años de cárcel por los delitos de simulación de investidura y uso indebido de uniforme e insignias de las fuerzas militares. El abogado de la joven, Girdardo Acosta afirmó que el caso se generó por falta de control del Ejército y que si estuvo infiltrada en el Ejército, no fue con fines terroristas.
Podría pagar hasta cuatro años de cárcel por los delitos de simulación de investidura y uso indebido de uniforme e insignias de las fuerzas militares.