El senador italiano Marcello Dell'Utri, estrecho colaborador del primer ministro Silvio Berlusconi, fue condenado este martes a siete años de reclusión por asociación mafiosa por el Tribunal de Apelación de Palermo (Sicilia).

La condena ha sido rebajada en dos años ya que en primera había sido sentenciado a nueve años de cárcel. El fiscal Nino Gatto había pedido una pena de once años de prisión en el juicio de apelación porque “el imputado estuvo al servicio de la organización mafiosa durante más de treinta años” y sin embargo, el Tribunal de Apelación ha limitado este martes los hechos a los cometidos después de 1992.

Los jueces del Tribunal de Apelación han considerado que no se debía proceder contra otro imputado, Gaetano Cina, porque ya ha muerto, informan este martes los medios italianos. Marcello Dell'Utri ya fue condenado en primera instancia en 2004 a nueve años de cárcel.

El abogado del senador, Nino Mormino, aseguró este martes tras la conocer sentencia que con ella se cierra el capítulo de un supuesto acuerdo entre el Estado y la mafia “durante la época de las masacres”. Y es que el fiscal se basó en las declaraciones del ex mafioso y actual colaborador de la Justicia Gaspare Spatuzza para pedir los once años de cárcel para el senador.

Spatuzza refirió que el capo de la Cosa Nostra Giuseppe Graviano le comentó en una reunión en 1994 en Roma que Dell'Ultri era la mano derecha de Berlusconi y su intermediario en las negociaciones con la Cosa Nostra. Los Graviano se hicieron con el poder de la Cosa Nostra, junto a otros cinco mafiosos, tras el arresto en enero de 1993 del jefe Totò Riina y decidieron echar un pulso al Estado.

Como resultado de ello, llevaron a cabo atentados en 1993 en Florencia, Milán y Roma que dejaron un saldo de diez muertos, 93 heridos, además de los daños perpetrados en la florentina Galería Uffizi. Responsables además del asesinato en 1993 del sacerdote antimafia Pino Puglisi, párroco de San Gaetano en Brancaccio, los hermanos Graviano fueron arrestados el 27 de enero de 1994 y desde entonces permanecen en la cárcel.

Según este colaborador de la justicia, Graviano le había dicho en 1994 que había negociado un acuerdo electoral con Berlusconi entre la mafia y su partido político en aquel entonces, Forza Italia, a cambio de ayuda para resolver sus problemas con la Justicia.


particular que en italia se apoye una ley para impedir que el periodismo investigue crimenes y que este esto saliendo a flote,,,si no se pueden publicar grabaciones,, berlusconi queda mas tranquilo para seguir negociando con la Cosa Nostra