Inglaterra, que posee la Liga más poderosa del pleneta, e Italia, quizás la tercera detrás de España según los expertos, se han despedido en forma anticipada del Mundial-2010 junto con Francia, abriendo interrogantes y poniendo en peligro de extinción al Big Five.
La eliminación de Italia, vigente campeón mundial, y Francia, subcampeón, en primera ronda había abierto el debate sobre la real capacidad de esas ligas de preparar a sus figuras de cara a las grandes citas.
La prensa italiana ensayó como motivo del enorme fracaso de la Squadra Azzurra en Sudáfrica-2010 la vejez de su plantilla, incapaz de renovarse con figuras emergentes dentro de una Serie A con equipos que apuestan a la colección de estrellas de otras latitudes.
Claro ejemplo, el Inter de Milán, ganador de la triple corona esta temporada (Copa-Liga-Champions) con una plantilla que contaba con sus once titulares extranjeros y papeles de segundo orden para otros italianos como Mario Balotelli, que ni siquiera fue tenido en cuenta por Marcello Lippi.
"Esta es la realidad del fútbol italiano. Tampoco había muchos talentos que quedaron afuera y podrían
haber cambiado la historia", reconoció el portero Gianluigio Buffon.
El despiste con escándalo incluido de Francia también demuestra que sus valores surgidos de Le Championnat pueden generar desequilibrios relativos, a imagen de Yoann Gourcuff, señalado para suceder a Zinedine Zidane, aunque apenas fue una sombra que ni dio la talla de sus toques mágicos en el Burdeos.
Lo mismo le cabe al portero Hugo Lloris, estrella del Lyon, que cometió muchos errores en Sudáfrica y desnudó la potencia de la Liga 1, plagada de jugadores africanos, con cameruneses, marfileños y senegaleses descollando.
Este domingo se ha caido del tablero la todopoderosa Premier League, la de los mejores sueldos, el mejor fútbol, pero que sigue sin nutrir a los Pross de valores para pelear un título internacional. Sus clubes han dominado Europa en los últimos años, pero Inglaterra no gana nada desde ''su'' Mundial de 1966.
Manchester United, que tuvo al portugués Cristiano Ronaldo, Chelsea con Didier Drogba y Michael Ballack, Arsenal con Cesc Fábregas y Liverpool, excepción con su emblema Steven Gerrard, han dependido de líderes extranjeros para dominar en casa y en Europa.
En Bloemfontein quedó patente que Inglaterra pudo hacer poco ante la velocidad de una Alemania renovada y apoyada en el modelo del Bayern Múnich ''made in casa'', con Miroslav Klose, Thomas Muller, Philipp Lahm y Bastian Schweinsteiger, principalmente.
Alemania es una selección con factura 100% germana, prácticamente nacida en la cantera de la Bundesliga, de la que el DT de la Mannschaft Joachim Low se nutrió enteramente para confeccionar su lista de 23, lo que resulta una rareza hoy por hoy, a excepción de Inglaterra, que tiene a todas sus figuras en casa por cuestiones salariales.
Queda por ver qué hará la España de Vicente del Bosque, pulida en la ''Liga de las Estrellas'' y que deberá defender el prestigio de un Big Five europeo en peligro de extinción cuando sea retada por Portugal, el martes en Ciudad del Cabo.
"La Unión Europea y la UEFA tienen que comprender cuál es el problema, porque si no podemos promover mejor este deporte, las afectadas no serán una o dos federaciones, sino todos los equipos europeos. Ya vimos lo que sufren los europeos en esta Copa Mundial y lo bien que le va a los sudamericanos", analizó Giancarlo Abete, presidente de la Federación italiana.