Alemania venció el miércoles 1-0 a Ghana y ambos avanzaron a los octavos de final del Mundial por el Grupo D.
Los alemanes se metieron a la segunda ronda como líderes del sector con seis puntos, mientras que Ghana se clasificó en segundo lugar con cuatro unidades. Australia derrotó 2-1 a Serbia en el otro partido de la llave, un resultado que eliminó a ambos.
Alemania se topará en la siguiente etapa con Inglaterra, segundo del Grupo C, mientras que Ghana chocará con el líder de ese sector Estados Unidos.
Ghana posiblemente es el único equipo africano que llegará a la segunda ronda, ya que el otro que sigue con vida, Costa de Marfil, necesita una combinación milagrosa de resultados para no quedar eliminado el viernes.
Mesut Oezil anotó el gol alemán a los 60 minutos con un potente remate desde la media luna.
"Fue suficiente para avanzar, y para mi eso es lo importante", comentó el volante ghanés Andre Ayew.
El primer tiempo fue de ida y vuelta y cada equipo tuvo una ocasión inmejorable de abrir el marcador.
El arquero ghanés Richard Kingson le atajó un mano a mano a los 25 a Oezil, mientras que un minuto después el alemán Philipp Lahm despejó sobre la raya un cabezazo de Asamoah Gyan.
El cuadro alemán tuvo sus más claras oportunidades con Oezil como enlace, Bastian Schweinsteiger dirigiendo el mediocampo y Cacau de punta de lanza.
Kingson atajó un tiro libre de Schweinsteiger a los 41.
Ghana también atacó con peligro la portería defendida por Manuel Neuer, especialmente con el habilidoso Ayew por las bandas.
Neuer atajó un remate de Kwadwo Asamoah a a los 51, y Lahm le ahogó el grito de gol a Ayew a los 66 en dos de las situaciones más claras de los africanos.
"Tuvimos muchas oportunidades, (la pelota) no entró", señaló Ayew. "Es parte del juego".
El esperado duelo entre los hermanos Kevin-Prince y Jerome Boateng, jugadores de Ghana y Alemania, respectivamente, pasó casi desapercibido y quedó saldado cuando el técnico alemán Joachim Loew relevó al defensa Jerome por Marcell Jansen.