Denunciante Dorado
 |  Juan Manuel Santos es el nuevo Presidente de Colombia
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 |  El candidato oficialista Juan Manuel Santos lideraba el domingo los comicios presidenciales de Colombia sobre el aspirante del Partido Verde, Antanas Mockus, después de haberse contabilizado el 20,4% por ciento de las mesas de votación. La Registraduría Nacional informó que Santos obtenía un 68,98 por ciento de los votos frente a un 27,48 por ciento de Mockus. Aunque Santos venció ampliamente en la primera vuelta celebrada a finales de mayo al candidato del Partido Verde, no logró la mayoría absoluta para ganar en forma directa la presidencia. POCA ASISTENCIA Las más de 71.000 mesas de votación habilitadas hoy para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia cerraron a las 16.00 hora local (21.00 GMT), tras una jornada marcada por una alta abstención y la muerte de diez uniformados y seis guerrilleros en enfrentamientos. Hasta las 14.00 hora local (19.00 GMT) habían votado 9,03 millones de colombianos, lo que equivale a un 30% de los 30 millones que están habilitados para hacerlo, según la Registraduría Nacional del Estado Civil, encargada de organizar los comicios y difundir los resultados. Esa cifra supone una disminución del 11,3% frente al número de votantes contabilizados hasta la misma hora en la primera vuelta electoral del pasado 30 de mayo. Las copiosas lluvias caídas en la mayoría del territorio y los tres partidos del Mundial de Fútbol desanimaron a los colombianos, que hoy acudieron a las urnas para elegir al sucesor del presidente Álvaro Uribe, quien dejará el cargo el próximo 7 de agosto. A la lluvia y a la afición por el fútbol se sumó la convicción generalizada de que la suerte está echada, ya que el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, del oficialista Partido de la U, partía como favorito tras su holgada victoria en la primera vuelta frente al aspirante del Partido Verde, Antanas Mockus. Durante la jornada murieron diez uniformados y seis rebeldes a causa de emboscadas y combates con las guerrillas en distintos puntos del país, y hubo además otros incidentes vinculados a desactivación de explosivos, quema de material electoral y amenazas a jurados de mesa. Colombia escogió al sucesor de Álvaro Uribe entre un dirigente pragmático de 58 años apoyado por la inmensa mayoría de la clase política, que nunca había sido elegido por voto popular para ningún cargo, aunque fue ministro con tres presidentes de partidos distintos, y un profesor idealista de 57 años, ex rector de la Universidad Nacional, dos veces alcalde de Bogotá, que cuenta con el respaldo de grupos ciudadanos y de redes sociales. A diferencia de la primera vuelta del 30 del pasado mayo, en la que se pronosticaba un empate técnico (al final Santos duplicó en votos a Mockus), esta vez el candidato oficialista aparecía como claro favorito. Las encuestas -a las que nadie prestó mucha atención por su fracaso de hace 21 días- le otorgaban al candidato uribista un 67% de la intención de voto, contra el 29 % a Mockus. La confianza de Santos en su victoria se reforzó con las alianzas que enhebró con los más importantes partidos, a los que convocó a formar parte de un "gobierno de unidad nacional". La gente salió de su casa temprano para votar antes del inicio del partido Brasil-Costa de Marfil a la 13"30 hora local. La mayor incertidumbre era el índice de abstención, que históricamente ronda en torno al 50% (en la primera ronda fue del 51 %). Como se consideraba que Santos se impondría con amplitud, muchos votantes decidieron quedarse en sus casas. En los cierres de campaña Santos y Mockus adoptaron discursos futboleros. "Los invito a meter un gol al abstencionismo. Es el mejor partido que podemos jugar", dijo Santos. Mockus señaló que Colombia puede meter "el mejor golazo mundial: el primer gobierno verde del planeta". Sin embargo, al mediodía de ayer había votado el 18 % menos que en la primera ronda. La campaña presidencial expuso la pluralidad de las propuestas, respeto por las diferencias y celeridad y transparencia del escrutinio. Cada candidato dispuso de su espacio y el elector pudo conocer el programa de cada aspirante con debates televisados en todos los medios que mostraron un país dividido entre la política de seguridad democrática de Santos, que prioriza la "mano dura" y fortalece la inversión en seguridad, y la propuesta de Mockus de aumentar la inversión en educación. Al aludir a la supuesta relación entre la concesión de subsidios gubernamentales a las familias pobres con el apoyo al candidato oficialista, el ex alcalde pidió a los electores que "no se dejen intimidar"' y que voten con conciencia, "Los programas sociales del Estado son derechos, no son favores'', dijo Mockus. El analista Juan Restrepo, ex corresponsal de TVE en Colombia, comenta a La Vanguardia que por primera vez los colombianos depositaron en las urnas un voto de protesta. "La mayoría de los que sufragaron por Mockus era consciente de que apoyaban al perdedor. Fue un voto de protesta contra Uribe en un país donde la gente nunca protesta, no hay tradición de expresar el rechazo al gobierno. El reverso de la moneda es que los votos en favor de Santos avalan escándalos muy graves del gobierno de Uribe. Hay tolerancia social incluso con el asesinato de unos 2.000 jóvenes por militares para hacerlos pasar por guerrillero y cobrar recompensa, en definitiva son crímenes de Estado.
Última edición por Sasuke.; 20-06-2010 a las 16:42:56 |