No muchos equipos han dado espectáculo ni marcado muchos goles durante las primeras jornadas de la
Copa del Mundo de fútbol, pero uno de los aspectos del torneo que ha provocado elogios generalizados ha sido el rendimiento de los árbitros.
El presidente del comité de árbitros de la FIFA y titular de la federación española, Angel María Villa, reconoció el buen trabajo realizado hasta el momento por los colegiados.
"He felicitado a los árbitros por sus buenos resultados", dijo Villa.
"La terna arbitral ha estado maravillosa en todos los partidos", agregó.
El buen rendimiento comenzó en el partido inaugural, cuando el uzbeko Ravshan Irmatov mantuvo la cabeza fría en un partido de alta presión y le dio ritmo al encuentro entre Sudáfrica y México, sin apresurarse en mostrar tarjetas.
En el partido entre Uruguay y Francia, el segundo del torneo, el japonés Yuichi Nishimura se negó a dejarse engañar por algunas muestras de teatralidad y utilizó la ley de la ventaja en cada oportunidad que pudo.
De las cuatro tarjetas rojas mostradas hasta ahora, sólo la del australiano Tim Cahill podría ser considerada injusta, y el juez argentino Hector Baldassi estuvo muy bien para detectar la inocente mano del serbio Zdravko Kuzmanovic, que le dio el triunfo de penal a Ghana ante los europeos.
El portavoz de la FIFA, Nicolas Maingot, pese a que dijo que no puede pronunciarse sobre temas técnicos del arbitraje, sostuvo que las actuaciones de los árbitros en Sudáfrica son fruto de una larga
preparación.
"En general, la FIFA ha invertido un gran esfuerzo en el arbitraje (...) Los árbitros que están aquí se han preparado durante muchos años, oficiando juntos en varias otras competiciones de la FIFA", dijo.
"Trabajan en tríos provenientes del mismo país o de la misma región y hablan el mismo idioma. La FIFA ha sido muy activa en los esfuerzos para mejorar la situación de arbitraje", agregó.
La moderna interpretación de la ley del fuera de juego hace que el trabajo de los asistentes sea un verdadero reto, pero por lo general han acertado en sus decisiones.
La FIFA también merece elogios por su política de garantizar que los árbitros de algunas naciones pequeñas a nivel futbolístico sean parte del evento deportivo de mayor audiencia.
Arbitros de Guatemala, Uzbekistán, Nueva Zelanda y hasta de las Islas Seychelles fueron designados para dirigir en la primera ronda.
El ex árbitro holandés Mario van der Ende, quien estuvo presente en las Copas del Mundo de 1994 y 1998, dijo a Reuters que estaba "muy satisfecho" con los resultados vistos hasta ahora.
"La norma general ha sido buena y pienso en particular que (el alemán) Wolfgang Stark dio un gran ejemplo de cómo arbitrar en el partido de Argentina ante Nigeria", dijo. "Pero la verdadera prueba viene cuando los equipos saben que se irán a casa si pierden", concluyó.