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FF. AA. rescatan al teniente coronel William Donato y así concluye con éxito 'Operación Camaleón'

Fue encontrado camuflado en la manigua en las selvas del Guaviare. "El milagro se ha hecho", dijo su padre, Tiberio Donato.En menos de 24 horas, el Ejército rescató a cuatro uniformados.
El operativo que concluyó con el rescate de Donato es el mismo que permitió la liberación el domingo del general Luis Mendieta, el coronel Luis Enrique Murillo y el sargento Arbey Argote, quienes fueron rescatados por los soldados en una operación que el ministro de Defensa, Gabriel Silva, describió como "quirúrgica", pues -aseguró- no dejó un solo muerto. Ellos se reunirán el lunes con sus familias.
Las tropas buscaron a Donato toda la noche, quien se encontraba en el mismo campamento que Murillo, Mendieta y Argote. En medio de los combates entre las Farc y el Ejército, éste se ocultó en la selva. Al igual que sus compañeros, tenía una cadena de más de tres metros encima.
Donato, de 42 año, fue secuestrado a los 30, el 3 de agosto en 1998, siendo mayor de la Policía, durante el ataque de las Farc a la base antinarcóticos de Miraflores, en Guaviare. Ahora es coronel.
Para el secuestro, el grupo guerrillero bajó a Donato de una avioneta donde se encontraba, para ser trasladado por unas heridas sufridas durante el combate.
El oficial compartió con Alan Jara durante los últimos 7 años de su cautiverio. Así mismo, estuvo al lado de Gloria Polanco y Jorge Eduardo Gechem.
La familia del coronel Donato lo espera en Sogamoso (Boyacá).
Así fue la exitosa operación que permitió el rescate de Mendieta, Murillo y Delgado
Una exitosa acción del Ejército acabó con 12 años de cautiverio del general, el coronel y el sargento que estaban en poder de las Farc. Murillo y Delgado tenían cadenas de tres metros en el cuello.
"¡Somos Ejército, somos Ejército!, venimos por ustedes". Con esos gritos entraron al campamento de las Farc los hombres de las Fuerzas Especiales que, en una arriesgada operación solo comparable con 'Jaque', rescataron a tres de los cuatro secuestrados que permanecían en poder de las Farc desde hace más de 12 años.
Pasadas las 12:30 p.m., desde Chocó, el presidente Álvaro Uribe le dio la buena noticia al país: "Nuestras Fuerzas Militares han rescatado al señor general Mendieta y al señor coronel Murillo".
La operación, que fue dirigida por el propio comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla, comenzó a concretarse el 12 de marzo, cuando la Fuerza de Tarea Omega, tras un combate con las Farc, capturó herido a 'Marcos Parrilla', un guerrillero del frente primero.
"Después de que lo encontramos, el hombre decide desmovilizarse y nos da la ubicación exacta de la zona por donde mueven a los secuestrados. En ese momento empezamos a concretar la operación de rescate", explicó el general Padilla a EL TIEMPO.
Después de analizar la información, un grupo de Inteligencia del Ejército empezó a seguir los movimientos del grupo. Hace 20 días, el general Óscar González, comandante del Ejército, y el general Padilla escogieron a los hombres que iban a dar el golpe. El pasado jueves recibieron la 'luz verde' del presidente Uribe.
El domingo 13 fue escogido como el día 'D', teniendo en cuenta que los 40 guerrilleros que custodiaban a los secuestrados estarían "relajados" por ser un momento de la semana usualmente dedicado a organizar asuntos logísticos, como lavar la ropa.
Con 300 hombres
El viernes, los 300 hombres que participaron en la operación, así como las aeronaves de la Aviación del Ejército, se concentraron en el batallón Joaquín París, en San José del Guaviare.
Durante horas repasaron una y otra vez el ingreso a la zona, que es de selva tupida, y teniendo en cuenta las condiciones del clima fijaron como 'hora cero' la 1:00 de la madrugada de este domingo.
Los aviones de inteligencia de la Fuerza Aérea hicieron un primer reconocimiento y sobre las 2:00 de la madrugada descendieron los primeros hombres por 'sogas rápidas' desde los Black-Hawk. Este fue el grupo encargado de establecer el cerco de seguridad.
Con la zona controlada, a las 10:00 de la mañana despegan desde San José los demás helicópteros y sobre las 11:30 las Fuerzas Especiales del Ejército entran al campamento. A esa hora se inician los combates, ante la respuesta de las Farc. Todo sucede a solo 28 kilómetros de donde ocurrió la operación 'Jaque'.
Antes de entrar en acción, uno de los hombres de las Fuerzas Especiales ya se había encargado de ubicar al general Mendieta, quien estaba cerca del coronel Murillo.
De inmediato fueron sacados de la zona por un cordón de seguridad de 30 comandos, mientras los otros intentaban hallar al coronel Donato y al sargento Delgado.
A las 12:35, el comandante de la unidad le comunicó por radio al general Padilla que Mendieta y Murillo estaban en su poder. "Los tenemos mi general. Lo hicimos", le dijo. Padilla estaba en el puesto de mando en San José del Guaviare.
Una intensa búsqueda
Pese a la buena noticia, la preocupación por el paradero de los otros dos uniformados puso el punto más alto de tensión. Cinco horas más tarde, las tropas encontraron, escondido entre la manigua, al sargento Arbey Delgado, quien dijo que Donato estaba vivo, pero se habían separado para aumentar sus posibilidades.
El general Padilla le confirmó a este diario que tanto Murillo como Delgado tienen las cadenas amarradas a su cuello y hasta anoche había sido imposible quitárselas, ya que los soldados no tenían seguetas en sus equipos.
"Tienen más de tres metros de cadena y un candado que se las
sujeta", dijo el General.
El ministro de Defensa confirmó que por las condiciones del terreno, no fue posible sacar a los rescatados de la zona. "Están en buen estado de salud y protegidos por 300 hombres", afirmó.
Anoche, el comandante del Ejército verificaba las condiciones para la evacuación de los dos oficiales y el suboficial, hoy a primera hora.
"Los hombres de inteligencia llamaron a la operación 'Maestría' y los de las Operaciones Especiales, 'Operación Camaleón', así que dejo a los colombianos que la 'bauticen' como quieran", dijo Padilla.
El Ministro de Defensa dijo que había sido una operación con inteligencia y planeamientos netamente colombianos. "Fue una operación de de alta cirugía, un acto de heroísmo", señaló.
Y a los otros que siguen secuestrados les prometió que, si la guerrilla no los libera, la Fuerza Pública irá por ellos.
Inteligencia, el factor diferencial