[QUOTE=max79col;4669283]¡Hola!
Hace algún tiempo, existió un tema creado por el usuario Sade Adeks y B-ROK de algún foro de gran éxito. Hoy tuve el atrevimiento de comenzar con este tema nuevamente y esperar que funcione para divertirnos un poco.
La invitación es a compartir anécdotas o historias (personales o de alguien más) que sean chistosas y graciosas que hayan ocurrido en esos "momentos de pasión".
¡Haz memoria! Todos hemos pasado por alguna situación similar.
¡¡¡Pierde la pena y compártela!!!
¡Saludos!

Deja tu aporte. Gracias!


Aporte
De: LionBruno


Hace algunos años, todavía muy joven y de amores con mi actual esposa, que para ese entonces apenas llevábamos 1 año y siendo víspera de el aniversario, aproveché y le pedí la prueba de amor. No era muy ávido en los temas sexuales y la única relación de esta naturaleza la había sostenido con una prostituta patrocinada por mi padre.

Armando un paseo de aniversario, con el patrocinio financiero de mi madre, la lleve a Acapulco, rentamos hotel, paseamos por la playa, un almuerzo con gran cantidad de mariscos, en fin era el señor atención, pero en mi mente solo estaba la cama del hotel y esperando la hora.


Cuando llegó la tarde, habiendo hablado un poco del tema y teniendo en cuenta que era su primera vez, estando en la habitación me preguntó si traía condón (nunca se imagió la ilusa que dos años después, siendo mi esposa, el condón no existiría para nosotros), por lo cual trate de sortear la situación para omitir sus pretensiones, con su consentimiento, pero fue inútil y hasta casi dañamos el momento.


Un poco molesto, salí en busca de lo solicitado de la marca más comercial y además compre refrescos y pasabocas. Cuando llegue a la habitación y hablamos y disfrutamos de la merienda, sin embargo, podo después sentí me cayó mal algo.

Trate de disimular y en uno de tantos peos sutiles que solté, “como si no fuera yo” , salió premiado. Entonces como un rayo y ocultando como puede la espalda pues los pantalones que traía eran blancos, para colmo, entre al baño.

Sentado en la taza, sentí unas ganas de cagar enormes y en mi mente solo habían dos cosas, los mariscos que me había comido y el hecho que mi novia no se diera cuenta. Para ello con cada misil que descargaba, abría y cerraba la regadera, trataba de toser, o hacer como si vomitaba, para disimular los sonidos.

Entre cada pedo prrrrrrrrrrrrrrrrrrrr, mas le hacia guaaaaaaaaaaaaa huackkkkkk, como si sacara todo.

No demoró mi novia en preguntarme a tras de la puerta, que me ocurría, para lo cual no puede más que responder que me habían caído mal los mariscos y que estaba vomitando, pero mentiras era la cagada de cagadas de mi vida y así seguí como media hora entre peos y misiles, cada vez menos intensos.

El día había sido agotador y esperando los cólicos disminuyeran, entre a la tina a tomar una ducha tibia y ahí quede completamente dormido, olvidando bajar la palanca de la taza. Quedé profundo.

A mi novia le entró un pánico terrible al ver que golpeaba la puerta, que tenía seguro y ya no le respondía, por lo que llamo al encargado del hotel quien después de un tiempo abrió la puerta y… “ahí me encontraron dormido, con el mierdal en la taza y desnudo en la tina”…

Como pude me levante y me fui a dormir, con la vergüenza de ambos no pudimos ese día ejecutar el plan y pasaron algunas horas del día siguiente para superar anímicamente el evento…