Después de funcionar durante casi 20 años de manera ininterrumpida, técnicos de mantenimiento de EPM detectaron un escape de agua en una de las juntas o uniones de la tubería de conducción que conecta la central de Niquía con la planta de potabilización Manantiales, cuya reparación debe ser ejecutada de inmediato.

Los trabajos obligarán a suspender el servicio de acueducto desde las 8:00 de la noche de este viernes, y hasta las 8:00 de la noche del domingo en 230 mil instalaciones -1 millón 100 mil habitantes aproximadamente-, localizados en Bello, Copacabana, Girardota y el norte de Medellín.

Por su calidad de interconectado, el sistema de acueducto de EPM es capaz de adecuarse para afrontar este tipo de contingencias. Gracias a esta flexibilidad y solidez, cerca de 1 millón 150 mil usuarios que habitualmente son abastecidos por la planta Manantiales, serán atendidos durante esta emergencia desde la planta La Ayurá, en Envigado, y no quedarán cobijados por la suspensión. De esta manera se logra reducir a la mitad el impacto de la reparación.

Qué se hará

La conducción de agua cruda Niquía-Manantiales, también conocida como sifón, tiene 4.2 kilómetros de longitud y 1.60 metros de diámetro, y cruza territorio de Bello y Copacabana. Almacena unos16 mil metros cúbicos y alimenta por gravedad la planta de tratamiento Manantiales, en el municipio de Bello, a razón de 3,5 metros cúbicos por segundo. El agua se potabiliza en la planta para luego ser distribuida entre los habitantes del Norte del Valle de Aburrá.

Por tratarse de trabajos altamente técnicos y por el tamaño de la tubería, EPM ha dado prioridad a la ejecución de las obras de reparación, teniendo en cuenta que acometerlas ahora sólo demorará dos días, mientras que dilatarlas podría demandar más horas de trabajo para su reparación.

En una labor coordinada por la Dirección de Aguas de EPM, funcionarios de la entidad, entre técnicos, ingenieros y trabajadores, así como personal de firmas contratistas, apoyarán durante todo el fin de semana la ejecución de las obras, que se desarrollarán en el sector de Navarra, municipio de Bello, en el punto conocido como “Las Pistas”.

En términos simples, los trabajos implicarán el cambio de cinco empaques en una de las uniones de expansión de la conducción. Elaborados en fibra vegetal, estos repuestos actúan como elementos de sellado entre las dos piezas metálicas de la tubería. En total, la conducción cuenta con 140 empaques, distribuidos en las 28 juntas o uniones.

El proceso de reparación requerirá el cese de operaciones de la planta Manantiales y la evacuación regulada de toda el agua contenida en la conducción, interrumpiendo por tanto el suministro hacia los 28 tanques que son abastecidos por ella. Este proceso puede demandar unas 12 horas, como mínimo, por el permanente control que deberá ejercerse sobre la conducción. Simultáneamente, la comunidad contribuirá de manera indirecta a la evacuación de los 1.017 kilómetros de tuberías de distribución, una vez se empiece a aprovisionar del líquido para enfrentar la suspensión.

Aunque los trabajos pueden tardar cerca de 15 horas, se requiere un tiempo más o menos similar al del vaciado para volver a llenar la conducción y efectuar las denominadas pruebas de control. Si éstas son exitosas, se autorizará el llenado de la planta de potabilización Manantiales y de los 28 tanques de almacenamiento que integran la red de distribución.

Terminado todo este proceso y de no presentarse inconvenientes en su desarrollo, EPM procederá a abrir las redes para permitir el llenado de los 1.017 kilómetros de redes y estabilizar la presión en los 193 puntos de regulación, para
restablecer el servicio de acueducto de manera definitiva.

Los sectores

La suspensión cobijará cerca de 80 barrios del Norte de Medellín, 75 de Bello y el sector urbano y parte del rural en Copacabana y Girardota.

Además del aprovisionamiento doméstico que realizarán los usuarios por su cuenta, los carro-tanques de EPM estarán recorriendo las zonas afectadas durante todo el fin de semana, para garantizar un suministro permanente a quienes lo requieran.

De igual manera, las instituciones asistenciales y de salud tendrán un tratamiento prioritario, tanto a través de carro-tanques, como de bidones de agua.

Aunque el restablecimiento pleno del servicio está previsto para las 8:00 de la noche del domingo 6 de junio, el suministro se comenzará a restablecer gradualmente en algunas zonas, a medida que se vayan recuperando los niveles de los tanques.

Los barrios y sectores cobijados por la suspensión son los siguientes: