Hoy, cuando la empresa está en tierra derecha y a punto de concretar la negociación con un socio estratégico para salvar su componente de Telecomunicaciones, el reto que tendrá la administración del alcalde Jorge Iván Ospina es ponerla en cabeza de un gerente que tenga visión empresarial y no política, pues Emcali aún es vulnerable y una mala administración podría dar al traste en muy poco tiempo con un proceso que tomó casi una década. Emcali debe manejarse con criterio de negocio para la ciudad, no para unos pocos, como lo hicieron esas administraciones que la condujeron a la quiebra y que hoy siguen sin responder por este descalabro; el propósito debe ser que la capital del Valle llegue al punto en el que está hoy la capital de Antioquia, en donde las Empresas Públicas de Medellín, EPM, contrario a ser una carga, le transfieren recursos para inversión al Municipio.






Hoy, cuando la empresa está en tierra derecha y a punto de concretar la negociación con un socio estratégico para salvar su componente de Telecomunicaciones, el reto que tendrá la administración del alcalde Jorge Iván Ospina es ponerla en cabeza de un gerente que tenga visión empresarial y no política, pues Emcali aún es vulnerable y una mala administración podría dar al traste en muy poco tiempo con un proceso que tomó casi una década. Emcali debe manejarse con criterio de negocio para la ciudad, no para unos pocos, como lo hicieron esas administraciones que la condujeron a la quiebra y que hoy siguen sin responder por este descalabro; el propósito debe ser que la capital del Valle llegue al punto en el que está hoy la capital de Antioquia, en donde las Empresas Públicas de Medellín, EPM, contrario a ser una carga, le transfieren recursos para inversión al Municipio.