En las últimas décadas los colombianos nos hemos acostumbrado a lo peor de Colombia: Masacres, desplazamientos forzosos, chuzadas, terrorismo, corrupción en múltiples y penosamente creativas expresiones, tráfico de influencias, narcotráfico, falsificación de dinero, ineficiencia del gasto público, etc. Todo esto refleja una tolerancia altísima a la ilegalidad, hilo conductor junto al narcotráfico de nuestros males, y nuestra bajo capacidad de sentir cargo de conciencia.
Mockus nos ofrece volvernos un país sosteniblemente próspero con la Legalidad Democrática. Interpreto la propuesta verde como la trasición entre la construcción de una seguridad física impartida por terceros a la construcción de un concepto de seguridad integral que construya confianza y seguridad desde el ciudadano mismo y que permee todas las esferas en las que interactúan ciudadanos: las relaciones políticas, los contratos, etc, y nos brinde un marco en el que nos podamos entender y avanzar: el marco Legal