A ver no hay que ser tan extremista y obviamente TODO depende del tipo de mujer con que usted esté tratando.

Lo más jodido de la conquista es dar con el TIPO DE MUJER con que se está tratando, porque no con todas funcionan las mismas reglas, ni las mismas mañas ni los mismos métodos.

Pero a manera de regla general, la indiferencia es la segunda etapa de la atracción, primero tuvo que haber ganado su atención, porque si no, ni modo. Tiene que hacerla dudar, crearse un halo de misterio a su alrededor, para que ella lo vea a usted más apetecible, pero le recuerdo, primero tuvo que haber superado la etapa de ganar su atención.

Para esto aplica el hacerse el indiferente, eso significa no ser intenso, no botar las babas no que le vea la cara de traga, ni inventar excusas para llamarla cada día, ni hacerle caso a todos sus caprichos.

A las mujeres, a absolutamente TODAS, les gusta que las mimen, que las quieran, que las valoren, que, como ellas mismas dicen: "les den su lugar", pero esto sólo lo va a hacer cuando ya la tenga comiendo de su mano, antes no, porque si no corre el riesgo de que cojan de marrano o lo conviertan en su amigo "que las consiente".