hemos visto su trabajo. Y es que cuando se habla de posters de cine, desde hace más de dos décadas,
. Simplemente,
más ha mostrado tanto poder para resumir en una sola imagen todo el espíritu de una película.
se erigía como el Dalí del cartel cinematográfico. Sus bellísimas composiciones y el hiperrealismo de su obra han servido como el rostro de cualquier cantidad de proyectos (¿Te suena
?).
De hecho, no podemos dudar que la belleza y atractivo de su obra hayan jugado un papel crucial en el momento decisivo en que una persona cualquiera llegaba al cine, revisaba la marquesina, miraba los carteles y entonces decidía qué película ver (porque, seamos sinceros, un poster sin gracia ahuyenta a los cinéfilos).
Retirado desde el 2009,
Struzan no sólo creó posters para innumerables cintas, sino que también ilustró portadas para grupos como
The Beach Boys, Black Sabbath y los
Bee Gees, por los cuales cobró verdaderas miserias (la suerte no le llegó sino hasta con el proyecto
Star Wars).
Mientras sus originales pueden ser comprados por varios miles (y cientos de miles) de dólares en
http://www.drewstruzan.com/, los mortales podemos suspirar aliviados al existir el precioso libro
Grandes Carles de Cine, que nos permite revisar la carrera del ilustrador favorito de
Spielberg, quien en su infancia era tan pobre que sólo tenía papel de baño para dibujar.
Editado por el sello
Norma y con
120 páginas de arte asombroso, bien vale la pena que lo revises la próxima vez que entres en una librería. Apuesto a que saldrás con él bajo el brazo.
Por último, te recomendamos escuchar una interesante entrevista de
Struzan para el podcast
Sidebar, el cual puedes escuchar
aquí.