Un pastuso llega a Los Ángeles y para ganarse la vida se va a la calle y empieza a pregonar por todo Beverly Hills:
- ¡¡Pinto casas!! ¡¡Pinto casas!!
En eso toca en una mansión y sale ni más ni menos que Brad Pitt a atenderlo, y el pastuso le pregunta a si tiene algo para arreglar o reparar, ya que necesita algo de dinero.
Y le responde:
- ¿Cuanto me cobras por pintar el porche?
El pastuso responde:
- Que le parecen..... ¿100 dólares?
El tipo, muy de acuerdo con el precio, le da la pintura, la escalera, los pinceles, etc.
Pasada 1 hora suena el timbre.
Es el pastuso que le dice:
-Terminé con el trabajo y ya limpié los pinceles.... como tenía pintura extra le dí dos manos y guardé todo en el garage.
Brad, sorprendido, saca dinero de su bolsillo y satisfecho con la eficiencia del pastuso, le paga 300 dólares.
El pastuso le agradece y al ir retirándose, se da vuelta y dice:
- ¡Aaah! ... y una cosa más, no es un porche .............. es un Ferrari.