Murió en Medellín niña de 9 años que tenía dos corazones
La menor era la única persona en Colombia que había recibido un corazón sin perder el suyo.
Sara Estrada, de 9 años había sido operada hace tres años en Bucaramanga.
Víctima de un paro cardiorrespiratorio murió el martes, a las 11 p.m en Medellín, Sara Estrada Pérez, la niña que luchó contra una cardiopatía restrictiva (le impedía relajar su corazón para recibir y bombear sangre) y que en marzo del 2007 la llevó a ser la protagonista de una operación nunca antes realizada en el país.
En el momento del trasplante, en la Fundación Cardiovascular en Bucaramanga, los especialistas descubrieron que el órgano donado era muy pequeño y podía poner en riesgo la vida de Sarita.
Por tal motivo, los cirujanos determinaron practicarle un trasplante hererotópico (unir el corazón nativo con otro donado). Mediante pequeñas incisiones los corazones fueron unidos a través de sus arterias pulmonares, aortas, cavas superiores y aurículas izquierdas, logrando que las cuatro cavidades quedaran pegadas entre si.
"Fue una guerrera todo el tiempo. Tenemos un angelito en el cielo pero el dolor es muy profundo por toda la pelea que ella dio para mantenerse con vida", dijo desde Medellín Gladis Pérez, mamá de Sara, la menor de cuatro hijos.
Entre enero y la semana pasada Sarita fue internada en cinco oportunidades en la Clínica Cardiovascular de Medellín donde, a pesar de los esfuerzo de los cardiólogos, murió anoche. Su sepelio será hoy a las 4 p.m en el Cementerio la América, sector de San Javier en la capital antioqueña.