En el aeropuerto internacional de El Paso (Texas) ocurrió un auténtico desastre, un mecánico que inspeccionaba un avión justo antes de su despegue fue absorbido por la turbina de un Boeing 737, y quedo hecho picadillo.
El avión pertenece a Continental Airlines, la compañía proporcionó asistencia psicológica gratuita a los pasajeros que en ese momento presenciaron el macabro accidente.
Según comunicaron fuentes del aeropuerto, no es la primera vez que sucede un echo similar, aunque no sucede muy a menudo, la responsabilidad recae sobre Continental: “Las aerolíneas son responsables de sus procedimientos de seguridad.”