AP | CIUDAD DEL CABO, Sudáfrica




La policía sudafricana ha realizado varios simulacros de seguridad en los estadios previo al arranque del Mundial de Sudáfrica.














El jefe de la policía de Sudáfrica dijo que espera que Estados Unidos sea eliminado en la primera ronda del Mundial para evitar el gran reto de seguridad que conllevaría una visita del presidente Barack Obama.

El general Bheki Cele le dijo el viernes al parlamento que hay 50% de probabilidad de que Obama visite el país para la primera Copa del Mundo en Africa. Indicó que les informaron que si Estados Unidos supera la primera ronda, es posible que Obama realice el viaje.

Cele dijo que nuestra famosa oración es que los estadounidenses no avancen a la segunda ronda. Que sean eliminados y regresen a su país.

El jefe policiaco indicó que tiene confirmación provisional de que 43 jefes de estado visitarán el Mundial, y señaló que la movilización para esos 43 equivaldría a la que tendríamos que hacer para Obama si el mandatario estadounidense decide venir.

"No publiquen eso", agregó Cele en tono de broma, ante una audiencia que incluía legisladores y jefes policiales.

Cele reveló que se había reunido con altos funcionarios del FBI que le dijeron que no sabían si Obama vendrá o no.

El jefe policial relató el malestar que sintió cuando el secretario general de la FIFA Jerome Valcke lo citó de urgencia tras un ataque contra la selección de Togo en Angola durante la Copa de las Naciones Africana en enero.

"Nos molestó un poco el que (la FIFA) nos tratase como si fuésemos escolares citados por el director", expresó Cele. Pero, conscientes de lo importante que es la Copa Mundial, fuimos y nos reunimos con el secretario general en el aeropuerto OR Tambo de Johanesburgo.

"El secretario general estaba casi llorando por la presión que sentía y porque la gente pedía que le sacasen la sede a Sudáfrica", manifestó.

Sudáfrica tiene altas tasas de delincuencia y fuertes tensiones raciales tras el asesinato de un líder supermacista blanco el mes pasado.

Hay grandes temores de que organizaciones derechistas traten de realizar atentados durante el mundial pues el fútbol es visto como un deporte de negros en Sudáfrica.