Hacer compatibles las gafas de Panasonic y las de Samsung tan solo es cuestión de darles la vuelta a las de la marca coreana.
Hacer compatibles las gafas de Panasonic y las de Samsung tan solo es cuestión de darles la vuelta a las de la marca coreana.
Así lo han tenido que admitir en Samsung tras descubrirse una estratagema tan absurda como demoledora que nos confirma que la no adopción de un estándar ente fabricantes atiende a las ganas de estos por sacar el mayor beneficio posible de la nueva tecnología que a problemas en el sistema.
Al menos tienen la decencia de admitirlo y anunciar que se espera que para el año que viene ya se haya podido alcanzar un acuerdo entre marcas que nos deje un sistema global y compatible sin importar el fabricante, aunque para entonces ya habrá un mercado en movimiento con gafas que podrían no valer para entonces. De momento la mejor opción parece esperar a las prometidas gafas universales que sacará XpanD