Tomado de El Universal de Caracas.

El zurdo Dallas Braden de los Atléticos de Oakland, acaba de meter su nombre en la historia del beisbol de Grandes Ligas, al lograr nada menos que un juego perfecto, frente a los Rayas de Tamp Bay, con pizarra de 4-0.


Así es, Braden retiró al mínimo de bateadores que pudo enfrentar en un juego, 27, a lo largo de los nueve episodios, uno de los logros más complejos no sólo en el beisbol sino en el deporte.


Se trata de apenas el juego perfecto número 19 en la historia de Grandes Ligas. El último había sido logrado por Mark Buehrle de los Medias Blancas de Chicago, en la temporada pasada.

Braden, un pitcher de 26 años que se encuentra en apenas su cuarta temporada en Grandes Ligas. Su récord en la 2010 es ahora de 4-2, mientras que de por vida, es de 17 y 23.

En béisbol, lanzar un juego perfecto es una hazaña memorable, lograda hasta ahora sólo por 19 lanzadores.
El juego perfecto lleva implícitos al no-hitter (juego en el que el lanzador no permite imparables) y al shutout (juego completo lanzado sin permitir carreras).