Ver Mensaje Individual
Antiguo 07-05-2010 , 15:50:21   #2
ripley
Denunciante Mega
 
Avatar de ripley
Me Gusta
Estadisticas
Mensajes: 6.620
Me Gusta Recibidos: 2349
Me Gustas Dados: 148
Ingreso: 02 ago 2007

Temas Nominados a TDM
Temas Nominados Temas Nominados 7
Nominated  Temas Ganadores: 1
Reputacion Poder de Credibilidad: 70
Puntos: 101191
ripley Mas alla que cualquier Diosripley Mas alla que cualquier Diosripley Mas alla que cualquier Diosripley Mas alla que cualquier Diosripley Mas alla que cualquier Diosripley Mas alla que cualquier Diosripley Mas alla que cualquier Diosripley Mas alla que cualquier Diosripley Mas alla que cualquier Diosripley Mas alla que cualquier Diosripley Mas alla que cualquier Dios
Premios Recibidos

  
Predeterminado Respuesta: Cita con el dolor, entrevista con la madre de LINA MARULANDA.

¿Una miscelánea?
Sí, ella le puso “MisceLina: con todo para las mujeres”.

Si lo tenía todo listo, entonces, ¿estaba recobrando el ánimo?
Sí, y ella empezó a trabajar con Juan Manuel Santos, además la querían como imagen para una campaña de planchas para el pelo, ya
tenía un contrato por el que le iban a pagar 30 millones de pesos.

Si estaba así, ¿qué pasó, qué faltó?
Yo no sé, no puedo entender.

¿Lo impredecible viene ahí?
Sí, algo fue su detonante. Cuando de pronto estaba bien algo pasaba y ella se arrodillaba y decía “Diosito, por qué me pasan estas
cosas” y lloraba.

¿Qué la mortificó más? ¿Qué fue lo que más la desgastó?
Ella tenía muchos problemas, y a mí me duele que la gente diga que estaba enferma. Su flacura, su deterioro se debía a sus penas,
penas del alma que no tienen cura y de alguna forma se tienen que exteriorizar. Fue la acumulación de mucho sufrimiento. Tuvo problemas fuertes con los socios.

¿Eso es cierto?
Sí, es cierto, ella venía en un pleito con sus socios, porque cuando ya se dice “vamos a cerrar la sociedad” llegan los problemas. Pero
especialmente desde enero fue que empezó con una gran tristeza. Sí, ella le metió el alma. Es como cuando tú tienes una ilusión y le metes toda la fuerza y consigues todo y de pronto todo se desbarata. Y si a eso le sumas infinidad de problemas, no aguanta. Por eso no la juzgo, es más, yo le digo que la perdono y que la entiendo más que nadie en el mundo. Y que sé que la invadió la tristeza y el dolor.

¿Eso afectó su matrimonio?
Todo el trabajo y los ahorros de su vida quedaron en nada y eso es doloroso. Trabajar desde los 12 años, meterle todo el empeño para
nada, se amanecía porque decía que tenía que hacer las cosas bien. Eso de pronto le fue afectando su relación con Carlos Oñate, su esposo. Sin embargo, el día anterior, conversaron por la noche y dijeron que iban a volver, que sólo se iban a dar un tiempo de unos 15 días.

¿Cómo está él?
A él le ha dado muy duro. Hablo mucho con él y le digo que no tiene que sentirse culpable, porque hay cosas en la vida que uno no puede
detener y eso era lo que ella quería. Darle fin a muchas cosas a las que no les encontró solución. Fue la acumulación de muchos problemas, entre ellos el robo que le hizo una empleada y su mano derecha durante 15 años, que se le llevó todo. Eso le dio muy duro, la desilusionó mucho.

¿Estaban ustedes con ella el día de su muerte?
Sí, claro. El día anterior hablamos con ella hasta las tres de la mañana, yo la vi feliz, estaba hermosa, había hablado con su esposo,
se abrazaron y se besaron porque se iban a dar una oportunidad.

¿Hasta las tres se quedaron hablando?
Nosotras hablando y ella escribiendo. A mí me fascinaba leer lo que escribía porque tenía mucha facilidad. Mi papá se quedó hasta la
una.

¿Qué más recuerda de ese momento?
Ella se levantó a las seis de la mañana y me dijo: “mamita, hazme el desayuno” y le hice waffles y salchichas, hasta me pidió torta
de chocolate –que le fascinaba– para que le levantara más el ánimo. Luego me comentó: “Hoy tengo un desfile y como no he dormido bien me voy a acostar un rato. No me vayas a hacer bulla”. A las 9:30 llegó Carolina, su asistente, le tocamos la puerta porque Carolina necesitaba hablar con ella y me respondió: “mami, déjenme que estoy dormida”. Después, a las once de la mañana, oímos un ruido horrible. Carolina dijo: “Lina se tiró” y mi esposo y yo salimos a mirar y la vimos. Yo no lo podía creer.

¿Cómo pudo pasar, si la última vez que la vieron estaba feliz?
Ella quería hacerles creer a mis papás que ya estaba bien, pero en algún momento iba a pasar porque ya lo tenía arreglado y eso es
algo que hay que respetar. Pero hoy en día todo el mundo juzga, y todas las personas se creen Dios, sabiendo que nadie es quién para juzgar a nadie.

¿Ella era esclava de su belleza?
El medio lleva a las mujeres a que se destruyan físicamente. Mi hermana era una persona “trozuda” y como yo era flaquita siempre me decía que quería ser como yo. Todo el tiempo se atormentaba por el peso. Ella comía pero era obsesionada con el gimnasio. Terminaron dañando su autoestima. Ella decía que mi autoestima era del 200% y que ella no tenía. Me llamaba muchas veces llorando diciendo “estoy gorda”. Ya a lo último no quería salir de la casa por miedo a que se burlaran.

¿Por qué al final estaba tan delgada?
Por las tristezas.

¿El especialista qué decía que se podía hacer? ¿Había alguna solución por otro lado?
La única solución era alejarse. Ella lo hizo, se salió de Caracol y empezó a alejarse de todo para que no la hirieran. Pero cuando eres
famoso es muy difícil porque siempre te van a buscar.

Ella siguió desfilando.
Ese día tenía un desfile a las tres de la tarde. La solución era irse lejos, con su esposo, tener su familia, porque quería tener un
hijo. Ella sabía que uno va envejeciendo y que hay niñas más jóvenes.

¿Qué faltó para ese retiro?
Por los procesos jurídicos con lo de sus socios no podía salir del país. Pero necesitaba irse, y me dijo que quería irse lejos, a
la India, de retiro, encontrarse con ella otra vez. Quería irse.

Y terminó yéndose…
Sí, pero yo tengo una conexión con mi hermana que nadie tiene y sé que está bien. Ella me decía “no hay mayor milagro en la vida que el
nacimiento, pero no hay mayor alegría que la muerte, pero nunca lo vas a entender porque es algo del espíritu”.

¿Cuándo le dijo eso?
En estos días, me dice que ella está bien y que si la lloran tanto no puede descansar. Desde ese día no he llorado ni una lágrima y
desde ese día siento una paz a pesar de la tristeza. Ese día me pidió que le dijera a su esposo que ella lo amaba y yo lo llamé a él y le dije que no la llorara tanto, que la dejara descansar, que ella estaba bien. Hablo mucho con él y le digo que sea fuerte. Le dejé a Pascual, un bulldog francés, que era el perro de Lina, su amor y su bebé.

Siempre han dicho que el dolor enseña…
Dicen que en el dolor, Dios está con uno. Tan es así que al otro día de su muerte, a las 5:30 de la mañana, yo oí a alguien llorando
en el apartamento, fui a revisar a mi mamá y todos estaban dormidos, así que prendí unas velas y empecé a rezar, le dije a mi hermana que descansara, que no se sintiera mal, que sabía que quería hablar conmigo, que buscáramos la forma.

En ese momento cogí la Biblia que ella tenía, la abrí y fue impresionante. Fue lo que mi papá leyó en la iglesia. Yo lo leía y no podía, llamé a mi esposo y le dije que no podía creer lo que estaba leyendo.

ripley no está en línea   Responder Citando
 
Page generated in 0,06856 seconds with 11 queries