Una proyectil de 50 gramos bastaría para destruir todo el planeta y, puestos ya, todo el Sistema Solar.
Hace algunos años, el ingeniero español Jose Luis Torres Caudra diseñó una "sencilla" máquina capaz de destruir todo el planeta y convertir al Sol en una Supernova. Dicha máquina constaría de un proyectil y una lanzadera. El proyectil consistiría en una pequeña esfera de tan solo 50 gm. de hierro puro obtenido en laboratorio, con forma lenticular. La lanzadera consitiría en un tubo en forma anillo toroidal de 50 Kms. de circunferencia donde se haría en vacío más absoluto, y por el que se haría circular el proyecil sin tocar las paredes del tubo, primero a una velocidad inicial de 9,8 m/s que iría aumentando prograsivamente por los electroimanes del anillo toroidal controlados por un ordenador, hasta alcanzar en 9 meses la velocidad de 300.000 Km/s.
Alcanzada esta velocidad, el proyectil se lanzaría contra la atmósfera lo que generaría en el punto de impacto una temperatura de 3000 trillones de grados que convertiría en pocos segundos a todo el planeta en una bola de fuego, y minutos despues el proyectil impactaría con el Sol a 100.000 km/s. que se tragaría la tierra y explotaría en forma de supernova.
Claro está, que solo es en teoría, porque el experimento -de salir bien- solo podría hacerse una vez.
¿Puede estar LA MÁQUINA PARA DESTRUIR EL MUNDO ya construida?
Despues de trabajar para Marcos en Filipinas y desarrollar armas en Siria con Arafat, José Luis Torres Cuadra fue contratado por Iran para fabricar armas bajo el régimen de Jomeini y más tarde trabajó, hasta la Guerra del Golfo, para Sadam Husein donde fué nombreado, de forma honorífica, teniente coronel del Ejército. En este tiempo mejoró la versión soviética de los misiles Scud para alcanzar Israel. También diseñó el cohete Al Hussein, con más alcance, hasta 2.600 kilómetros.
No hay indicios de que alguno de estos paises para los que trabajó (Filipinas, Siria, Iran, Irak...) puedan haber construido LA MÁQUINA PARA DESTRUIR EL MUNDO, pero a más de un dirigente político no le hubiera desagradado la idea de tener una máquina del juicio final.
Hoy José Luis Torres Cuadra se ha reciclado para la paz. Desde su Almería natal ha desarrollado sistemas para limpiar chapapote, predecir terremotos o incinerar residuos sin humos. Lo último, su fábrica global de producción de energía ecológica, promete generar energía limpia, desalar agua y acabar con los almacenamientos de residuos sin generar un gramo de contaminación.