Críspulo le dice a Pancracio:
- Oye Pancracio, ¿cómo le vamos a hacer para saber cual es nuestro marrano, pues?
A lo que Pancracio contesta:
- Ya se, yo le corto una oreja al mío y el tuyo es el que tiene las dos.
El cerdo al que le cortaron la oreja se enoja y le corta una oreja al otro cerdo. A la mañana siguiente le dice Críspulo a Pancracio:
- Oye Pancracio, ¿y ahora cómo vamos a saber cual es nuestro marrano?
A lo que Pancracio contesta:
- Ya se, yo le corto la otra oreja al mío y el tuyo es el que tiene una.
El cerdo se enoja y le corta la otra oreja al otro cerdo. A la mañana siguiente le dice Críspulo a Pancracio:
- Oye Pancracio, ¿cómo le vamos a hacer para saber cual es nuestro marrano, pues?
A lo que Pancracio contesta:
- Ah, ya sé, el tuyo es el blanco y el mío es el negro.