Sin emoción escribo estas palabras
mi voz esta fuera,
se ha desfigurado su sonido,
transformando mi agudo silencio
en frases inconexas,
solo una canción es la portavoz de los dolores
que embargan el alma,
solo una danza nos hace cambiar de piel,
agonizando por todos los te amo que
se han pronunciado encima de la
triste y decadente existencia.
¡Soy una ameba! Obligada a
Vivir en esta ridícula vidorria.
Todo esto es una tempestad,
me he habituado a sus multicolores
sonidos, voy siendo un ser –lentamente-,
voy pensando, voy escribiendo estas palabras
sin emoción,
esperando pesadamente que se vaya quebrando la frágil vida,
voy a caer, te dejaré sola
e iré rasgando la calma de los otros cuerpos
necesitados de tanto afecto,
reiré de ellos, pero sangraré por su heridas
-sus propias heridas-,
entonces será el momento
de gritar, gritar desesperadamente
y desaparecer.
Samuel Salazar Blandón.