Para Codhes, la situación más preocupante se vive en ciudades como Medellín.
El presidente de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, Codhes, Marco Romero, denunció que el drama del desplazamiento forzado se ha ido trasladando de manera creciente a las ciudades.
Añadió que el caso de Medellín ha sido emblemático en ese sentido y que lo más preocupante es la ausencia de políticas para atenuar el impacto, frente a la transformación en las lógicas de la guerra.
"La Personería y la Alcaldía (de Medellín) han presentado cifras en el sentido de que ha aumentado el desplazamiento intraurbano y que en la mediad en que la violencia trasciende a las ciudades esto genera nuevas formas de desplazamiento que no están previstas en los escenarios tradicionales de la política pública", sostuvo el defensor de derechos humanos.
Así mismo, aseguró que la política de seguridad democrática ha generado que el conflicto se concentre hondamente en algunas de las zonas más apartadas del país, como lo es el departamento del Chocó, que pese a las lucrativas actividades de las que dispone, tiene un margen del 75 por ciento de necesidades básicas insatisfecha.
Una situación similar se ha venido presentando en el sur occidente colombiano, generando nuevos focos de desplazamiento que no han sido atendidos suficientemente aún o las autoridades.
Para Romero, las políticas que han surgido desde el Estado para atender a la población que huye del conflicto socio político siguen siendo insuficientes, principalmente, debido a la carencia de recursos fiscales, que se hace más notoria aún en regiones con baja producción que, por tanto, necesitan de una cooperación más decidida del Gobierno Nacional Central.
El pronunciamiento se dio en el marco de una de las audiencias convocadas por la Corte en el marco del seguimiento a la sentencia T-025 de 2004, que declaró el estado de cosas inconstitucional en materia de atención a personas en situación de desplazamiento.