La casa de la joven cantante fue allanada por la autoridades de Los Ángeles, a petición de Michael Lohan, su padre, quien ha mostrado su preocupación por el estilo de vida de Lilo.






El jueves de esta semana Michael y la policía acudieron a la residencia de la artista, en busca de Ali, la hermana menor de Lindsay, quien ha pasado con ellas los últimos días.

Al parecer después de inspeccionar el lugar y hablar con Ali, de 16 años, las autoridades se retiraron y le permitieron quedarse junto a su hermana.

Según reveló el padre de las Lohan a un portal web de Estados Unidos, su única intención era velar por la seguridad de su hija menor, a quien busca alejar a toda costa del ambiente en el que se desenvuelve Lindsay.

Durante la visita al apartamento de la cantante de 23 años, su padre pudo corroborar por su propia cuenta que su otra hija se encontraba en perfectas condiciones, a pesar de la molestia que para él significa que la pequeña Ali comparta la vida social llena de fiestas de su hermana mayor.

Michael también ha indicado a la prensa que no descansará hasta lograr ayudar a Lindsay, a quien él ve expuesta a muchos peligros.

Una situación fuera de lo normal que no podía dejar de incomodar a LiLo, quien inmediatamente comentó al respecto en la red social Twitter.

“Él NUNCA pagó la manutención, y se casa con una escritora sensacionalista y apenas y puede deletrear su propio nombre debido a que su cerebro está arruinado por su abuso de drogas. Cuándo terminará... esto ha pasado toda mi vida con él no ha causado ya suficiente dolor?... gracias a Dios por mi mamá... sin ella, no me conocería a mi misma”, publicó la joven celebridad en internet.