Para el comprador, la dificultad estriba en la dificultad para disponer de él o hacer algún tipo de negociación con el vehículo que es de su "propiedad". En efecto, al no tener los documentos a su nombre no puede hacer los traspasos necesarios ysolo podría venderlo en las mismas condiciones en las que él lo recibió: tampoco podría pignorarlo o ponerlo de garantía en caso necesario pues, legalmente, no le pertenece.

Por otro lado, los reisgos son muchos:

Precisamente ayer leí la noticia que el Distrito Capital, por medio del cobro coactivo iba a empezar a embargar cerca de 95000 vehículos, tanto por comparendos, como por falta de pago de los impuestos de rodamiento y similares. Esto, seguramente se aplicará también en otras ciudades. Cabe la posibilidad que su vehículo esté debiendo impuestos anteriores o comparendos de anteriores propietarios y pueda ser embargado y hasta rematado por dichas deudas: en todo caso, como se responde con el vehículo, así las deudas no sean suyas, corre el riesgo de perder su automotor o, en el mejor de los casos, tendría que pagar las deudas acumuladas.

También se expone a que el propietario original, el que figura registrado en las oficinas de tránsito, al darse cuenta que se le está acumulando deudas por impuestos que ya no le corresponde pagar a él y sin poder encontrar al actual poseedor, opte por cancelar la matrícula del vehículo, haciendo uso de alguna de las causales establecidas en la ley, y su vehículo quedaría como "fantasma", con el inconveniente que, si es requerido por las autoridades de tránsito, será inmovilizado inmediatamente y será un problema muy grande el poder legalizarlo otra vez.

Por ahor éstas, aunque hay más.

Espero le haya servido la respuesta.