La menor, de tan solo 29 días, fue sacada de su hogar en una maleta de mano.
Con información ciudadana el Gaula de la Policía llegó hasta una residencia del barrio Rodrigo Balcázar, en el oriente de la ciudad, donde se encontraba la bebé.
Una mujer, cuya identidad no ha sido revelada mientras se define su situación jurídica, fue capturada por el hecho.
"Parece que la frustración de la mujer, quien habría perdido un bebé, fue la razón que la llevó a realizar el secuestro sin medir las consecuencias", dijo el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Miguel Ángel Bojacá.
"Gracias, muchas gracias por devolverme a mi hija. Han sido dos días terribles, no dormí, no comí. Gracias", dijo Adriana Henao.
El teniente de la Policía, Juan Pablo Londoño, quien realizó una evaluación a la pequeña informó que no evidencia señales de maltrato o desnutrición.
"Se realizaron exámenes de laboratorio que nos arrojarán si hubo alguna situación que merezca atención médica", dijo el pediatra.
De acuerdo con la Policía, valiéndose de la confianza con la madre y la abuela de la menor que se había ganado meses atrás llegó el pasado 13 de abril a la casa de la bebé en el municipio de San Pedro.
Allí, aprovechó un instante en el que la madre salió a atender una llamada telefónica e introdujo a la bebé en un bolso de mano.
De acuerdo con la denuncia de Adriana Henao Pasaje, madre de la menor, conoció a la mujer cuando cumplía una cita médica en el Hospital Universitario del Valle.
Con regalos y detalles se ganó su confianza y logró el contacto desde entonces hasta llegar el martes pasado a la vivienda, de donde salió lista a abordar un taxi que la llevó hasta Buga.
Precisamente el registro en la terminal de transportes de esa localidad dio las primeras pistas para su ubicación.